La empresa automovilística ha anunciado el pasado lunes su intención de fabricar 500.000 coches eléctricos a partir del 2025.
La empresa perteneciente al grupo Volkswagen ha dado un nuevo paso en su compromiso con la sostenibilidad y el medio ambiente.
En 2025 SEAT lanzará un nuevo modelo de vehículo urbano a un precio entre 20.000 y 25.000 euros. El objetivo de esta iniciativa es liderar el proyecto eléctrico de vehículos ecológicos que forma parte del plan Future Fast Forward.
La compañía mantiene su compromiso con el medioambiente, pero exige al Gobierno español un plan de mercado para vehículos eléctricos lo suficientemente grande para justificar las inversiones. Con esta nueva iniciativa se pretenden aumentar las ayudas a la compra de vehículos recargables, y acelerar el despliegue de las ventas.
Se estima una venta de 100.000 coches eléctricos en 2021, en comparación con los 39.000 que se vendieron el año pasado en nuestro país.
Wayne Griffiths, Presidente Ejecutivo de la compañía, ha afirmado que fabricarán los vehículos en Martorell (Barcelona) para las marcas Cupra, Volkswagen y Skoda.
SEAT pretende fabricar medio millón de vehículos eléctricos en sus fábricas, siempre y cuando “haya un compromiso nítido del Gobierno y de la Comisión Europea”, según afirmó Griffiths, quien demanda ayudas públicas tanto al Gobierno español como a Bruselas.
En la rueda de prensa, que ha tenido lugar esta mañana, ha sostenido que “no será posible seguir adelante con los planes si el mercado español de vehículos eléctricos no potencia la red de carga.” La compañía pide acelerar la instalación de los puntos de carga para alcanzar los 28.000 previstos. Actualmente, España solo cuenta con 8.000 puntos. Exige más colaboración por parte del Gobierno y reclama una oferta asequible para hacer accesible esa movilidad.
Si se garantizan estas condiciones, SEAT comenzaría la fabricación masiva de vehículos eléctricos. La marca Cupra será la beneficiada en recibir las primeras unidades en 2024 de su nuevo modelo eléctrico, el Tavascán.
Fuente: El País y ElDiario.es
