Las eslingas de poliéster son uno de los elementos más utilizados en el sector industrial y logístico para levantar o asegurar cargas de forma segura. Su resistencia, flexibilidad y ligereza las convierten en una opción ideal frente a otros sistemas de izado o sistemas de amarre. Sin embargo, su mal uso puede comprometer tanto la seguridad del operario como la integridad de la carga.
A continuación, repasamos cinco errores frecuentes al utilizar eslingas de poliéster y cómo evitarlos para garantizar una operación eficiente y segura.
1. Usar la eslinga sin verificar su estado
Uno de los errores más comunes es utilizar eslingas sin realizar una inspección previa. Con el uso, estos equipos pueden presentar desgastes, cortes o deformaciones que reducen significativamente su resistencia.
Antes de cada uso, es indispensable realizar una inspección visual completa. Se deben buscar señales de desgaste, roturas en las fibras, abrasión, costuras dañadas o contaminación química. Si se detecta algún daño, se debe reemplazar inmediatamente.
2. Elegir la eslinga equivocada para la carga
No todas las eslingas de amarre o de izado tienen la misma capacidad ni están diseñadas para los mismos usos. Usar una eslinga inadecuada puede provocar roturas o accidentes. Verifica la capacidad de carga (WLL) especificada en la etiqueta de la eslinga. Ten en cuenta el tipo de carga, el ángulo de elevación y el tipo de amarre que vas a realizar. Para cargas con bordes afilados, utiliza protecciones o considera alternativas como cables de acero.
3. Utilizar las eslingas sobre superficies abrasivas o calientes
El poliéster es un material resistente, pero tiene limitaciones frente al calor y la fricción. Apoyar o arrastrar las eslingas sobre superficies ásperas o calientes puede dañarlas rápidamente.
Evita el contacto directo con aristas vivas, soldaduras recién hechas o maquinaria caliente. Usa fundas protectoras o esquineros para prevenir el desgaste.
4. Ignorar las condiciones ambientales
Factores como la humedad extrema, productos químicos o la exposición continua a los rayos UV pueden degradar el material de las eslingas de poliéster.
Almacena las eslingas en un lugar seco y protegido del sol. Si trabajas en entornos donde hay productos químicos, revisa la compatibilidad del poliéster con esas sustancias. En casos de duda, puedes optar por cables inoxidables o cables acerados, que ofrecen mayor resistencia en condiciones extremas.
5. Realizar nudos o torceduras durante el uso
Hacer nudos en las cinchas de amarre o retorcerlas durante el uso puede reducir su resistencia en más del 50%, lo que incrementa considerablemente el riesgo de fallo.
Asegúrate de que la cincha o eslinga esté completamente extendida, sin giros ni torsiones. Utiliza accesorios apropiados como ganchos, grilletes o tensores para mantener una correcta alineación y distribución de la carga.
El uso seguro de las eslingas de poliéster no solo depende de la calidad del producto, sino también de la correcta formación y hábitos del operario. Evitar estos errores comunes es clave para prolongar la vida útil de las eslingas, minimizar accidentes y cumplir con las normativas de seguridad vigentes.
Invertir en formación, inspecciones regulares y buenas prácticas operativas es la mejor forma de aprovechar al máximo estos esenciales sistemas de amarre en cualquier entorno industrial o logístico.