El uso de cookies en los sitios web ha sufrido de diferentes tipos de regulaciones con el paso del tiempo desde que se dio la popularización de Internet, con el fin de garantizar que se proteja la privacidad de los usuarios. Sin embargo, ante la ausencia de unas normas legales más severas, en algunas empresas, el uso de estas cookies puede salirse de control debido a la desmesurada cantidad de información que se acumularía y a la falta de un control sobre ello.
En Francia, tras una serie de quejas recibidas por parte de los usuarios, la Comisión Nacional de Informática y Libertades (CNIL) aplicó multas millonarias tanto a Google como a Facebook por sus respectivas políticas de cookies, debido a que en sus sitios web permiten que los usuarios con un simple clic puedan aceptarlas, pero para rechazarlas, necesitan más de un clic.
En Facebook, el CNIL señala que, para rechazar las cookies, los usuarios franceses primero deben hacer clic en un botón etiquetado como Aceptar cookies, y dicho etiquetado “genera necesariamente confusión”, dice la CNIL, lo que lleva a los usuarios a creer que no tienen otra opción al respecto.
Con Google, el problema es de asimetría. En este caso, El CNIL señala que los sitios web de la empresa, incluido YouTube permiten a los usuarios aceptar todas las cookies con un solo clic. Pero, para rechazarlos, tienen que hacer clic en varios elementos de menú diferentes, y “claramente, los usuarios están siendo dirigidos en una dirección particular que, por casualidad, beneficia a Google”.
¿Qué sanciones habrá para estas empresas?
Según el organismo francés responsable de la protección de datos personales en Internet, esta práctica por parte de las gigantes tecnológicas violan el artículo 82 de la ley francesa de protección de datos. Este artículo prohíbe medidas que vayan contra la libertad de consentimiento de los usuarios. El organismo le ha otorgado así dos multas de 150 millones de euros en total a Google. Mientras que Meta deberá pagar 60 millones de euros.
Ambas empresas tienen un plazo de tres meses para aplicar una solución para que sus usuarios puedan aceptar o rechazar las cookies con la misma facilidad, en caso de no aplicar esta medida, tendrán que cumplir una pena de 100.000 euros de multa por cada día de retraso.
Fuente: Marketing4Ecommerce.