Cuando se comenzaron a reducir las restricciones después de la primera ola de la pandemia, las pistas de pádel se llenaron de gente.
Este incremento en la práctica del pádel ha sido la salvación de muchos clubes de pádel que veían que sus ingresos no eran los deseados. Sin embargo, hoy en día, tienen las pistas llenas durante casi todo el día, es más, se debe hacer la reserva con días de antelación si queremos encontrar algún hueco.
Tal y como está demostrado el pádel es el deporte más practicado durante la pandemia. El coronavirus ha sacudido a la mayoría de los deportes como era de esperar. Sin embargo, este deporte de pala es el que ha ganado más seguidores en la nueva normalidad.
Felip Ródenas, presidente de la Federación Catalana de Pádel lo define como: “El pádel como deporte es fundamental por los valores que emergen de él, de compañerismo, de ayuda, de solidaridad. La sociabilidad, lo fácil que es hacer amistades y hacer deporte.”
Evidentemente un punto clave ha sido que el pádel no ha entrado en el grupo de deporte de contacto. Además, de la práctica del pádel como ocio, muchos usuarios se han animado a iniciar sus clases, incluso intensivas, con profesores con cierto nivel de experiencia para aumentar su nivel de práctica.
Las ventajas del pádel:
Una de las principales ventajas de este deporte es que es apto y accesible para todas las edades, es sencillo empezar incluso si no se ha hecho nunca deporte, con lo cual, tampoco requiere una gran forma física para poder disfrutar de él. A pesar de ello, muchos clubes cuentan con fisioterapeutas para tratar a los deportistas en caso de lesión. Y también, se aprende rápidamente, lo que engancha más a las personas que lo practican.
De esta manera, muchos dueños de centros de pádel aseguran que “un 20-25% de la gente que lo ha probado juega para quedarse”. Y, por último, es muy social, cerca de otros jugadores facilitando la interacción entre ellos.
Fuente: El País.
