El reciclaje de metales y chatarra se ha convertido en una tarea fundamental para la economía y el medio ambiente.
Para llevar a cabo el reciclaje de estos residuos, es importante contar con una chatarrería en Madrid encargada de tanto de la recogida, como de su correcto tratamiento y recuperación.
Este proceso es muy importante ya que contribuye al impacto ecológico y produce mejoras tanto durante como después de su reciclaje.
Proceso de reciclaje de la chatarra
El reciclaje de chatarra supone una gran repercusión medioambiental y un alto ahorro económico. Para este proceso son las empresas de gestión de residuos las encargadas de recoger, clasificar y tratar este tipo de residuos metálicos para que, más tarde, se puedan reutilizar en otros procesos productivos.
Este proceso debe ser llevado siempre a cabo por profesionales altamente cualificados ya que utilizarán la maquinaria especializada correspondiente.
El reciclaje de chatarra está formado por varias fases manuales y mecanizadas:
- Recogida de la chatarra: tanto particulares como empresas se ponen en contacto con la compañía especializada para vender los residuos metálicos.
- Llegada a la planta de reciclaje. Los vehículos que llevan la chatarra entran en la planta de reciclaje, y pesan el material utilizando para ello una báscula homologada.
- Descarga: una vez pesado el material, se introduce en las instalaciones para su posterior descarga en las secciones que corresponda.
- Revisión e inspección. Los profesionales de la planta revisan todo el material férrico, lo tasan y valoran las posibilidades en cuanto a la compra-venta del mismo.
- Clasificación: llegados a este punto, se clasifica la chatarra en base a si es férrica, no férrica o mixta.
- Manipulación de la chatarra: se manipula el material y se acumula en pilas para volver a salir.
- Salida de la chatarra. Una vez reciclado el material, se carga de nuevo en los camiones y se lleva a las fundiciones para convertirse en otro tipo de materiales nuevos.
Fuente: Arcediano