La formación de una inmensa tormenta, llamada Beatriz, en el océano Pacífico, amenaza las costas mexicanas. La tormenta ha alcanzado la categoría uno de huracán y, según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), se sitúa a 80 kilómetros al sur de Lázaro, Michoacán, y a 90 kilómetros al oeste de Zihuatanejo, Guerrero. Beatriz registra vientos constantes de 120 kilómetros por hora y se desplaza hacia tierra a una velocidad de 20 kilómetros por hora, mientras que el primer ciclón de la temporada, Adrián, se desvía de las costas mexicanas.
El gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, ha indicado que su estado se encuentra en estado de alerta máxima ante la inminente llegada del huracán, que ya provoca grandes olas y vientos intensos en los municipios cercanos a la costa. El SMN anticipa lluvias torrenciales en los estados de Jalisco, Colima, Michoacán y Guerrero, y lluvias fuertes en Oaxaca y Chiapas. También se prevén precipitaciones en Chihuahua, Sinaloa, Durango, Nayarit, Guanajuato, Estado de México, Morelos, Puebla y Veracruz. En Mazatlán, Sinaloa, las autoridades han cerrado ocho playas para proteger a los bañistas de las olas.
México se prepara para fuertes lluvias y vientos
Las autoridades mexicanas se están preparando para el impacto del huracán Beatriz. Los meteorólogos advierten que las intensas lluvias pueden causar erosiones, deslizamientos de tierra, aumento de los niveles de los ríos e incluso inundaciones en las zonas afectadas. Los efectos del huracán no se limitan a las lluvias: «Las precipitaciones más intensas podrían venir acompañadas de descargas eléctricas, fuertes rachas de viento, tolvaneras y granizadas», señala el SMN. Por su parte, la Conagua ha instado a la población a prestar atención a los avisos del SMN y seguir las recomendaciones de Protección Civil.
Beatriz es el segundo ciclón registrado en el océano Pacífico durante la temporada que comenzó el 1 de junio y concluirá el 30 de noviembre. La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ha pronosticado que se desarrollarán entre 16 y 22 ciclones tropicales en el océano Pacífico, y entre 10 y 16 en el Atlántico. Sin embargo, advierten que la cantidad de ciclones no determina su peligrosidad, la cual dependerá de la velocidad de los vientos y la cantidad de precipitaciones que generen al tocar tierra. Este evento meteorológico contrasta con la reciente ola de calor que azotó a México a principios de junio, la cual dejó más de 112 muertos en todo el país.
