El mercado inmobiliario enfrenta un aumento del 32% en los costes de construcción de viviendas nuevas en tres años.
A pesar de la reciente tendencia descendente en las compraventas de viviendas, los precios de estas no muestran signos de disminución. En particular, las viviendas de nueva construcción enfrentan un aumento significativo en sus costes de construcción, lo que afecta directamente su precio final.
Aumento en los costes de construcción
Según datos de la Sociedad de Tasación, el coste de construcción de viviendas nuevas ha alcanzado los 1.251 euros por metro cuadrado al finalizar el tercer trimestre de 2023. Esto representa un incremento del 7,9% en comparación con el mismo período del año anterior y un 32% si se compara con el primer trimestre de 2020, donde el coste era de 948 euros por metro cuadrado.
Factores detrás del incremento
Varios factores han contribuido a este aumento en los costes. Tras la pandemia, se produjeron cuellos de botella en la cadena de suministro a medida que la actividad mundial se reanudaba de manera abrupta. A esto se sumó la invasión rusa de Ucrania, que también tuvo un impacto en los precios de los materiales de construcción. Aunque se espera una cierta normalización, los precios siguen en aumento. Por ejemplo, en julio, según el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, se registraron incrementos significativos en los precios de materiales esenciales como el cemento, la cal, el hormigón y la cerámica.
Consecuencias en el precio de la vivienda
El Banco de España, en un análisis reciente, señaló el coste de los materiales como uno de los principales obstáculos para la reducción del precio de la vivienda. Además de los altos costes de los materiales de construcción, la escasez de viviendas de obra nueva, relacionada con la falta de visados y problemas con la gestión del suelo urbanizable, ha dificultado encontrar terrenos adecuados para construir.
Esta combinación de factores ha llevado a que las viviendas de obra nueva sean, en promedio, entre un 5% y un 10% más caras. Por ejemplo, si una vivienda de 80 metros cuadrados tiene un precio medio de 165.000 euros, en el caso de ser de obra nueva, su precio oscilaría entre 173.250 euros y 181.500 euros.
La situación actual del mercado inmobiliario refleja la complejidad de factores que influyen en el precio final de una vivienda. Es esencial que tanto constructores como compradores estén informados y preparados para navegar en este escenario cambiante. La colaboración entre las autoridades y el sector privado será crucial para encontrar soluciones que equilibren la oferta y la demanda y, al mismo tiempo, garanticen la sostenibilidad y asequibilidad del mercado inmobiliario.
