El volcán de Cumbre Vieja ya lleva varias jornadas dando signos de claro agotamiento. La actividad del magma en el subsuelo es casi inexistente, y ya no sale lava.
Si todo sigue igual durante 10 días, los técnicos del Pevolca darán oficialmente por finalizada la erupción. Sería el mejor regalo para las personas afectadas y los 80.000 habitantes de una isla que lleva desde septiembre sufriendo las consecuencias del volcán.
La ausencia de indicadores de actividad volcánica, tanto los observables en superficie como las mediciones que realizan los sistemas de vigilancia, «corrobora los signos de agotamiento del proceso eruptivo», señaló ayer María José Blanco, portavoz del Comité Científico del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias. Matizó, sin embargo, que aún «no es descartable un nuevo repunte de actividad«.
La novedad, es que, por primera vez, tras dos días sin apenas signos de actividad, Blanco añadió un plazo muy concreto: «Para poder decir que el proceso eruptivo que dio comienzo el 19 de septiembre está finalizado, los datos registrados y los observables se deben mantener en los niveles actuales durante 10 días».
Por tanto, y si no hay sorpresas desagradables, el volcán será historia en Navidad o incluso antes. A pesar de esto, las coladas de lava aún darán problemas más tiempo, hasta que terminen de enfriarse: «Que se dé por finalizada la erupción el día 23 o el día 24, si es que es así, no quiere decir que la emergencia haya finalizado», sopesó Blanco. «Hay medidas que se siguen teniendo que tomar para garantizar la seguridad de los ciudadanos», advirtió.
También se recordó a los habitantes de los municipios más cercanos a la colada la importancia de usar siempre mascarilla FFP2 en exteriores. «A pesar de que el dióxido de azufre ha bajado mucho, tenemos problemas derivados de las partículas menores».
Fuente: El Mundo.
