La producción eólica se ha resentido por un anticiclón, lo que ha hecho que el precio del gas natural haya subido más de un 32% en una sola semana.
El actual precio de la luz es un verdadero problema. La energía eólica, que es la más barata de producir, alcanzó su máximo de producción el pasado puente gracias al temporal. Pero días después la situación era ya muy distinta. «Esta semana la intensidad de los vientos es muy baja en toda España, solo en el estrecho se están alcanzando rachas importantes», explica la meteoróloga Rosalía Fernández.
Así que con el anticiclón que nos acompaña, con sol y ausencia de viento, la aportación de la eólica se ha reducido. Por ello han tenido que comenzar a usarse en el mix de producción las centrales de ciclo combinado, que utilizan gas.
La bajada del viento no ha podido llegar en peor momento, porque ha coincidido además con la subida del precio del gas natural. Este viernes alcanzará los 138 euros tras dispararse un 37,2% en apenas una semana.
El mercado del gas marca el precio
Determinar qué tecnología es la que debe completar el mix eléctrico cada hora es muy importante. La elegida es la que termina marcando el precio de todas las demás, y las diferencias entre ellas son abismales. Más aun cuando comparando la obtenida a través de aerogeneradores con la que proviene de las centrales térmicas.
Un ejemplo cercano: el pasado 8 de diciembre, en las horas que reinó la eólica el precio del megavatio hora rondó los 14 euros. Mientras que en las que hubo que recurrir al ciclo combinado el precio se disparó hasta los 238 euros/MWh. Así, los días que se recurre a una mayor quema de gas, el precio medio de la luz sube en consecuencia.
Como la falta de viento ha reducido tanto la aportación de energía eólica, en lo que llevamos de mes el gas ha marcado el precio en 111 horas, mientras que el año pasado en esas mismas fechas fueron tan solo 40.
Fuente: NIUS
