El complicado “ideal romántico” afecta, de mayor manera, a la juventud que aumenta sus solicitudes de terapia de pareja.
El confinamiento que sufrió la población marcó un antes y un después en la forma en la que vivimos las relaciones de pareja. La mayoría de parejas no han sido capaces de convivir 24 horas al día, siete días a la semana, aumentando la demanda de terapia de pareja en Madrid.
Lo curioso es que las parejas más jóvenes son las que más están sufriendo las consecuencias de la pandemia. Las tensiones entre ellos no han parado de aumentar y muchos han tenido que poner fin a sus relaciones.
“Las parejas empiezan una terapia por motivos diversos y exclusivos de cada relación, pero sí se observan una serie de dificultades que se repiten en los más jóvenes”, declara Olga Fernández-Velilla Lapuerta, psicóloga general sanitaria y especialista en Terapia Familia en el Instituto Claritas.
“Una de ellas es la falta de confianza y la segunda, los conflictos en los que se cruza la ‘línea del respeto’”.
El principal problema tratado en la terapia de pareja es la falta de confianza
Según define la especialista y psicoanalista de Madrid, ambos problemas pueden darse simultáneamente, o uno como consecuencia del otro. Sin embargo, los dos reflejan una misma realidad: la desconfianza. Esta puede originarse por motivos totalmente externos o por propias inseguridades, pero sin duda han crecido durante la época del coronavirus.
“Hay parejas que han visto acelerados procesos en la relación o han tenido que tomar decisiones importantes a raíz de la pandemia. Lo cual ha podido tener un resultado positivo o negativo en ellos”, asegura Lapuerta.
“Por otro lado, en muchas parejas ha provocado numerosos conflictos derivados de pasar más tiempo juntos. Además, la incertidumbre y el estrés generados por la situación y del no tener espacios individuales ha afectado a los jóvenes”.
Fuente: La Vanguardia
