Ir de vacaciones a un camping, es una de las formas más baratas de viajar, sobre todo en la época de verano.
Viajar en familia, sobre todo cuando esta es numerosa, no es tan sencillo como pudiera parecer. No todos los establecimientos ofrecen habitaciones múltiples o estancias pensadas para los más pequeños.
Una gran opción para irse de puente o de vacaciones es alojarse, por ejemplo, en un camping familiar en la Costa Brava, ya que es una forma de estar tranquilos, en familia y rodeados de un entorno con encanto. Con esto de la pandemia, las zonas de acampada han ganado adeptos.
Hoy en día, también se ha puesto de moda el glamping. Este término significa ‘‘camping de lujo’’, es decir, mezcla camping y glamour. Con lo cual, es un camping que conserva el contacto con la naturaleza pero que las condiciones son mucho mejores. Algunos de los lujos que podemos encontrar son camas de matrimonio, tiendas de campaña a escala grande y unos servicios más de lujo. Los precios también suelen ser más elevados, pero son una buena opción para quien quiere ir de camping y no tiene autocaravana o tienda de campaña.
A la hora de elegir el mejor camping al que acudir con tus niños, debemos tener en cuenta varios aspectos:
- La comodidad: contar con nuestro propio espacio para disfrutar de la tranquilidad y de nuestra familia.
- El entorno: ubicado en un entorno natural que permita el disfrute y la desconexión en algún paraje natural, que se sitúe cerca de las playas, por ejemplo, algún camping con niños en la Costa Brava.
- Actividades: al ir a un camping lo primero que pensamos es en disfrutar de ello, por ello, una muy buena opción sería que contara con actividades familiares como senderismo… y también actividades para niños de manera que puedan disfrutar de todo lo que les rodea y socializarse también con otros niños.
Fuente: Hola!
