Un sistema de refrigeración industrial es un sistema capaz de mantener a una determinada temperatura y humedad una cámara frigorífica en la que se almacena o procesa un producto concreto. Estos productos pueden ser desde frutas, hortalizas, carnes, pescados hasta productos como: precocinados o helados en los que son necesarias unas condiciones de temperatura determinadas durante su procesado.
¿Cómo funciona el ciclo de refrigeración industrial?
El principio de funcionamiento se basa en el hecho de que un fluido, al evaporarse, roba calor de su entorno. Los refrigerantes son fluidos especiales con un punto de evaporación muy bajo, que cuando entra al evaporador, roba el calor del entorno. Dicho fluido pasa por un compresor en el cual se eleva su temperatura y la presión. Estas son las condiciones necesarias para volver a ser condensado y ceder el calor absorbido del medio a enfriar. Una vez condensado de nuevo, el fluido reduce su presión y comienza de nuevo el ciclo de enfriamiento.
Podemos ver estos sistemas de refrigeración en diferentes sectores para ayudar en varios procesos productivos. Por ejemplo, en el sector alimentario favorece las tareas de conservación de alimentos, la maduración de productos o el procesado de alimentos precocinados. En el sector de la generación de energía los sistemas de refrigeración ayudan a los equipos de combustión interna. En la industria química suelen ser necesarios los gases a presión a temperaturas especiales.
Para lograr con éxito la conservación de alimentos, inicialmente debe determinarse el método de conservación que necesitan y a qué temperatura deben permanecer almacenados. La refrigeración mantiene los productos sin alterar sus propiedades. Por ello, existen varios modelos y especificaciones de cámaras frigoríficas que se adaptan de acuerdo a las necesidades concretas de cada producto.
Fuente: El Confidencial Autonómico.
