La industria española ha enfrentado un segundo trimestre desalentador, marcado por la destrucción de más de 60.000 puestos de trabajo. Según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), este período ha sido el peor en una década para el sector industrial. La situación es compleja y requiere un análisis detallado y multifacético.
La caída en cifras
Ocupación
La caída intertrimestral de ocupación fue del -2,3%, y la disminución interanual del -1,8%. Estas cifras son preocupantes y reflejan una tendencia negativa en el empleo industrial.
Actividad del sector
La actividad del sector, medida dentro del PIB, cayó un 1,5%. Esta disminución en la contribución al PIB es una señal de alarma para la economía en general.
Industria específica
La fabricación de prendas de vestir perdió 18.800 puestos, la industria del papel 12.700, y la fabricación de productos metálicos 9.600. Estas cifras muestran una disminución en áreas clave de la industria.
Análisis de expertos
Los expertos de Eurofirms Group han destacado que esta variación negativa interanual no es habitual. Raúl Sánchez, Country Leader Spain de Eurofirms Group, ha enfatizado la anomalía de la industria en una época en la que históricamente suele haber una mejora de ocupación. La comparación con los últimos 10 años, excluyendo la pandemia, muestra una tendencia inusualmente negativa.
Cambio de paradigma
Desde el departamento de Economía, se ha trasladado un cambio de paradigma, asociando los empleos destruidos en la industria al sector servicios. Se argumenta que parte de la actividad industrial se está derivando o subcontratando a áreas como los servicios, un fenómeno que ya ocurrió en la década de 1980. Sin embargo, datos facilitados por Eurofirms Group no corroboran una migración del sector industrial al de servicios, lo que plantea preguntas sobre la naturaleza de estos cambios.
Preocupación empresarial
La CEOE ha expresado su preocupación por el debilitamiento de un sector tan importante. La actividad empresarial, medida con el índice PMI, solo indicó expansión en abril, con un debilitamiento en mayo y junio. La cifra de negocio del sector industrial también retrocedió respecto a las ventas del pasado año. La patronal se preocupa en base a los datos de cifra de negocio del sector, lo que refleja una preocupación generalizada en la comunidad empresarial.
Llamado a la acción
Las empresas han pedido un Pacto de Estado por la Industria 5.0, enfatizando la necesidad de una estrategia sólida y unificada para fortalecer la industria. La transición hacia trabajos más especializados y la disminución en ciertas áreas de fabricación requieren una planificación cuidadosa y una visión a largo plazo.
El segundo trimestre ha sido un período crítico para la industria española, con una pérdida significativa de empleos y una disminución en la actividad. A pesar de las explicaciones del Gobierno, los expertos y la patronal ven este fenómeno como una señal de un problema estructural y permanente. La transición hacia una economía más especializada y la disminución en ciertas áreas de fabricación han contribuido a este panorama complejo. La necesidad de una estrategia sólida y unificada es evidente, y el camino a seguir aún está por definirse. La industria, como columna vertebral de la economía, necesita una atención y un enfoque renovados para asegurar su futuro próspero.
