La última ley sobre el aborto fue aprobada en 2010 y todavía sigue muy alejada de lo que se demanda en la sociedad: nuevas medidas que neutralicen los obstáculos que hoy se encuentran en su aplicación.
En 2010 la ley reconoció en España el derecho de la mujer al aborto, siempre y cuando se cumplieran unos plazos acotados. En su momento supuso un avance crucial, sin embargo, esa ley queda todavía muy lejos a la sociedad de hoy en día que está mucho más avanzada, y ha demostrado que presenta aplicaciones muy deficientes en una sociedad democrática.
Sin embargo, en los últimos años se ha vuelto recurrente recordar que esta ley no obliga a nadie a abortar, simplemente ejerce el derecho de las mujeres que deciden abortar para que estén seguras y protegidas. A causa de ello, han aumentado los indicios de una reacción contrarreformista en sectores sociales que ponen por delante su intolerancia y su fe religiosa.
A esto también se ha sumado la conciencia de los médicos de la sanidad pública, la presión social de la ultraderecha católica que cuestionan y debilitan socialmente el ejercicio de este derecho.
Abortos en hospitales públicos vs hospitales privados
De los 100.000 abortos que se realizan en España, tan solo el 6,2% se realizan en hospitales públicos, frente al más del 85% de casos que se realizan en clínicas privadas concertadas.
Estos datos han obligado a las leyes del servicio militar del aborto a fijar los términos de la objeción de conciencia en estos ámbitos. El resultado ha sido que el aborto es territorio prácticamente exclusivo de centros privados, antes los obstáculos que pone la sanidad pública.
Fuente: El País
