A la hora de reformar o construir una vivienda, ahorrar de energía se convierte en uno de los objetivos clave de la obra.
La eficiencia energética toma importancia en los hogares no solo por el ahorro económico, sino por su contribución al medio ambiente. Dentro de todas las decisiones constructivas posibles, comprar ventanas de PVC en Madrid se ha convertido en la más elegida para ahorrar energía.
Por qué se puede ahorrar con las ventanas de PVC
Las ventanas de PVC ayudan a disminuir el gasto energético gracias a su gran poder de aislamiento térmico. Dicho aislamiento es superior al de otro tipo de ventanas, como las de madera o las de aluminio. Según un estudio de la Universidad Politécnica de Cataluña, la instalación de ventanas PVC consigue ahorrar hasta un 45% más que con las ventanas de aluminio.
Además de sus cualidades aislantes, su relación calidad-precio es perfecta para los consumidores. Y es que estas ventanas tienen una durabilidad muy prolongada
El PVC no se ve afectado por la salinidad del mar en las zonas de costa ni por la humedad en zonas donde llueve con frecuencia. Su gran resistencia hace que sean muy fáciles de cuidar, así que son perfectas para cualquier lugar y con climas muy diferentes.
Tampoco podemos olvidar que, además del aislamiento térmico, las ventanas de PVC son las más eficientes a la hora de conseguir un aislamiento acústico respecto al exterior. Por tanto, son también perfectas para aquellos que viven en zonas donde el ruido del tráfico o de la gente puede afectar a su descanso.
La sostenibilidad del PVC
El PVC es un material sostenible, ya que está elaborado con resinas sintéticas de bajo impacto medioambiental. Su durabilidad puede llegar incluso a los 100 años, lo que contribuye también a un menor consumo de recursos del planeta y a un ahorro en energía y materias primas.
Como puedes apreciar son las ventanas de PVC unas perfectas aliadas para el ahorro de energía en hogares y negocios. Sin duda, una de las mejores opciones para comenzar a ahorrar en la factura de la luz y en la calefacción.
Fuente: El Confidencial Digital
