Los contratistas ya notan la incidencia de los fondos europeos, que han propiciado una mayor demanda en la licitación pública.
Cataluña recupera un buen ritmo en la licitación de obra pública, pese a que todavía está bastante distanciado de los niveles anteriores a la crisis. Los datos de la Cámara de Contratistas de Obras de Cataluña (CCOC) reflejan que se licitaron contratos por valor de 2.957,9 millones, casi el doble que el año anterior, un 52% más que en 2019. Las administraciones locales asumieron el año pasado el 51,8% de todas las obras, mientras que la Generalitat licitó el 25,7%, y el Estado el 22,5%.
Los contratistas destacaron que, a pesar de los buenos datos, todavía no es seguro que la licitación continúe vigorosa, ni la ejecución de las obras.
Los interrogantes para este año —la crisis económica por la pandemia, el aumento de precios y los problemas de abastecimiento globales— ponen dudas sobre cómo irá el año. La media de inversión en obra pública en la eurozona es del 2,2% del PIB, que en Cataluña implicaría destinar 5.500 millones al año.
¿Qué problemas han afectado a la licitación pública?
El principal problema que ha ocasionado pérdidas de alguna licitación pública ha sido el aumento de los precios ocasionado por los problemas de suministro. De este modo, 175 obras licitadas quedaron desiertas por culpa de las diferencias de precios.
Además, el sector reclamó que se habiliten mecanismos inmediatos de revisión de precios y medidas específicas para la construcción. Esto, en teoría, minimizaría el impacto de esta problemática.
La falta de ejecución de las obras también es un lastre que arrastra el sector. Según las previsiones del CCOC, hasta un 30% de la inversión prevista pudo perderse por la falta de ejecución final de las administraciones.
Los fondos europeos apoyan las obras públicas
La buena noticia es que el sector ya nota el influjo positivo de los fondos europeos de recuperación. En un primer momento, se ha materializado en 30 contratos que indicaban explícitamente que se financiarían con recursos comunitarios.
Por último, los contratistas pidieron agilizar la gestión de los fondos, especialmente para no poner en riesgo los proyectos vinculados a los Next Generation. Estos son considerados como “claves” para la recuperación del sector.
Fuente: El País