Dani Alves ingresó el pasado viernes en la prisión Brians 1 de Barcelona por una presunta violación el 30 de diciembre de 2022 a una mujer en los baños de la discoteca Shutton de Barcelona. La jueza que investiga el caso ha dictado prisión provisional sin fianza para el ex lateral del FC Barcelona. Alves, ha solicitado volver a declarar ante el Juzgado de Instrucción 15 de Barcelona para tratar de aclarar su versión. Según este tribunal, la declaración de la víctima fue “contundente” y “persistente”, mientras la de Alves está plagada de contradicciones.
El jugador brasileño llegó a cambiar hasta tres veces de versión. Por esta razón, quiere volver a declarar para ofrecer una única y contundente versión. Su intención es matizar su primera comparecencia judicial y contar una versión exculpatoria. En ella, afirmó no conocer a la mujer que lo acusa de violación y que solo se cruzó con ella en los baños de la discoteca sin ningún tipo de contacto. Sin embargo, en su versión final afirma que las relaciones fueron consentidas, pero no lo dijo antes para protegerla.
Este giró de timón en las declaraciones ha provocado la desconfianza del jurado en la versión de Dani Alves. El tribunal cuestiona la inocencia del futbolista en base a las pruebas videográficas de las cámaras de seguridad del local. En las imágenes se puede apreciar al brasileño acosando a la víctima, quien en el juzgado declaró que la agarró por detrás mientras bailaban y le decía cosas obscenas al oído.
“Desde atrás me cogió la mano y la puso en su pene y la quité. Lo hizo dos veces, la segunda con mucha fuerza y la volví a retirar. Me estaba dando asco”, afirmó la víctima ante los Mossos d’Esquadra.
La agresión sexual de Dani Alves se desarrolló en el lavabo
La versión de la víctima concluye con una secuencia de violación en los baños de la zona VIP. Después de acosarla durante un tiempo en el reservado de la discoteca, Alves la llamó desde la puerta del baño y la víctima acudió sin saber que se trataba de un lavabo. Una vez allí, el futbolista la hizo pasar y cerro la puerta. La víctima afirma que le pedía salir y que parase de tocarla reiteradas veces, pero Alves no la dejaba.
«Él sólo me decía que no me podía ir y que tenía que decir que yo era su putita. Insistí en que parase y en que me tenía que ir, pero me subió el vestido y me hizo sentarme encima de él” declaró la víctima.
Fue entonces cuando Dani Alves abusó sexualmente de ella, ante sus constantes intentos de resistencia. El brasileño la agredió agarrándola de la cabeza y del pelo, lanzándola contra el suelo y después golpeándola con fuerza. Tras ello, la victima insiste en cómo la intentó obligar a hacerle una felación. Pero la negación de la víctima motivó una serie de fuertes golpes.
“Me resistí, pero él era más fuerte que yo. En ese momento me empezó a pegar bofetadas, estuvo rato pegándome en la cara. Sentí que me ahogaba, no porque estuviera apretando, sino de la angustia que estaba sintiendo”, relató la víctima.
Finalmente, su versión concluye con que Dani Alves la forzó a ponerse contra el lavabo, donde fue violada. La versión de la víctima coincide con las imágenes de las cámaras de seguridad. En poco menos de veinte minutos queda constatado cómo no aparece ninguno de los dos en las imágenes. También se puede apreciar cómo ambos se dirigen dirección al lavabo.
Ante el escándalo, el club en el que se encontraba jugando Dani Alves, los Pumas de la UNAM, han decidido rescindir el contrato del brasileño, ya que no se quieren ver involucrados en esta situación. El ex del FC Barcelona se enfrenta a una grave pena de prisión de entre cuatro y doce años.
Fuente: El Mundo
