Estos síntomas ocasionan que la depresión llegue a confundirse con otras enfermedades, lo que hace que pase mucho más desapercibida.
Hoy en día conviven en nuestro planeta más de 300 millones de individuos con depresión diagnosticada, una afección que no entiende de edades. De hecho, la pandemia de coronavirus ha tenido mermado el bienestar mental de muchísima gente, debido a los diversos confinamientos. Diversos estudios indican que un 33% de los supervivientes del covid tienen fuertes secuelas mentales a pesar de haber superado la enfermedad.
Un psicólogo para la depresión en Madrid puede ser la solución para aquellos ciudadanos que sufren de ella, pues el impacto es mucho más notorio a medida que pasa el tiempo. Por lo general, está consiguiendo atraer el foco de las autoridades, pues las consecuencias impiden llevar un día a día normal. Sin embargo, la depresión no es siempre sinónimo de melancolía o bajo ánimo, sino que puede presentar síntomas diversos.
Síntomas silenciosos que incluye la depresión
En los casos de depresión silenciosa, predominan los síntomas somáticos. Algunos ejemplos pueden ser dolencias físicas como el dolor en los músculos, los problemas de estómago, la tensión o la presencia pronunciada de fatiga.
Además, otros podrían ser los dolores de cabeza, palpitaciones, taquicardias, eczemas, aerofagia o náuseas. También pueden producirse alteraciones en los ciclos del sueño, impotencia, disuria o alopecia general.
Otras alteraciones
En estos casos, aunque pudiera parecer lo contrario, las personas que sufren de síntomas silenciosos cumplirán sus responsabilidades de forma incorrecta. Esto se debe a que, principalmente, tendrán una autoestima muy baja que ocasionará un rendimiento limitado, además de que perderán el interés rápidamente.
Todo ello contribuirá enormemente a que baje la calidad de las relaciones con otras personas y se merme el desempeño en el trabajo o los estudios. Esto resulta tremendamente peligroso, ya que en muchas ocasiones no están relacionados intrínsecamente con la propia depresión, lo que dificulta un diagnóstico certero. Lo mejor, en cualquier caso, es ponerse en manos de un profesional cualificado, que ayudará a que el paciente entienda lo que le sucede y cómo puede superarlo.
Fuente: Diario de Sevilla
