La sonda china encuentra, por primera vez, indicios de agua en la superficie de la Luna. Después consiguió aterrizar en la provincia de Mongolia Interior.
Los datos recogidos por el módulo chino Chang’E-5 en la superficie lunar demuestran la existencia de agua. Este hito es la primera detección in situ de este líquido, según un estudio que realiza la revista académica Science Advances.
Un equipo de investigación dirigido por el Instituto de Geología y Geofísica de la Academia China de Ciencias, consiguió advertir señales de agua en los datos espectrales de reflectancia de la superficie lunar conseguidos por el módulo Chang’E-5.
Numerosas observaciones orbitales y análisis de muestras obtenidas en la última década ya habían demostrado la presencia de agua en el satélite. Siempre se había observado en forma de hidroxilo y/o H2O, sin embargo, nunca se habían realizado mediciones in situ en la propia superficie.
El módulo alunizó en diciembre de 2020 en la sección Mons Rümker, en el Oceanus Procellarum, en la cara visible de la Luna. Esta zona es uno de los basaltos marinos más jóvenes de la Luna y está ubicado en una latitud media-alta. Su misión era tomar muestras, en total 1.731 kilos, y traerlas a la Tierra, lo que terminó de realizar ese mismo mes.
El espectómetro del Chan’E-5 demuestró la existencia de agua en las muestras de la Luna
Antes de tomar las muestras, el espectrómetro mineralógico lunar (LMS) a bordo del módulo realizó mediciones de reflectancia espectral del regolito y de una roca. Esa ocasión fue la que proporcionó la oportunidad de detectar agua en la superficie lunar.
El análisis espectral cuantitativo indica que el suelo lunar del lugar de aterrizaje contiene menos de 120 partes por millón de agua. Este dato coincide con el análisis preliminar de las muestras devueltas de Chang’E-5, indicó la Academia China de Ciencias en un comunicado. El menor contenido de agua del suelo, en comparación con el del fragmento de roca, sugiere que se produjo un proceso de desgasificación.
Fuente: 20 Minutos
