La policía ecuatoriana detuvo el pasado lunes a siete hombres, pertenecientes a una banda organizada, por asaltar un hospital. El fin de sus operaciones era eliminar a un adolescente miembro de una banda rival que se encontraba en tratamiento. Los asaltantes irrumpieron en el hospital Napoleón Dávila, en la localidad de Chone, al norte de Ecuador, y tomaron rehenes. Entre ellos, varios doctores y enfermeros que estaban realizando sus labores diarias de trabajo. Cuando la policía llegó al hospital intercambiaron disparos con los agresores, atrincherados en el edificio.
El pánico se apoderó durante horas de todos los ciudadanos que se encontraban en aquel hospital. El grupo de hombres entró al centro médico bien armado. Pistolas y metralletas para intimidar a todo aquel que se interpusiera en su camino. Las investigaciones policiales apuntan a que el motivo principal de este asalto era asesinar a uno de los cabecillas de una banda enemiga.
El objetivo era un adolescente de 17 años que responde al seudónimo de ‘Cara Sucia’. El joven fue herido por una bala hace pocos días y se encontraba ingresado en el hospital Napoleón Dávila con motivo de su recuperación. Los agresores mantuvieron como rehenes, durante más de una hora, a cinco miembros del personal del hospital. Todo ello, con el fin de evitar la intervención policial en el interior del edificio. Sin éxito.
La rápida actuación policial evita una tragedia de los hombres armados
“A las 19:00 aproximadamente delincuentes fuertemente armados ingresaron al Hospital Napoleón Dávila con el objetivo de atentar contra la vida de un ciudadano ‘alias Cara Sucia’. Se aprehendió a siete delincuentes y se incautó varias armas de fuego y municiones”, informaba la policía de Ecuador a través de sus redes sociales.
Afortunadamente, la movilización policial fue lo suficientemente rápida y eficaz para desmantelar esta operación y atrapar a los delincuentes. La policía detuvo a siete hombres autores del intento de homicidio y de asalto a un edificio público. No hubo ninguna baja y ninguno de los trabajadores del hospital ni ningún paciente sufrió daño alguno.
Fuente: BBC News
