Los datos aportados por Eurostat revelan que la electricidad en España fue un 60% más cara que en agosto de 2021.
Según los datos de IPC armonizado de Eurostat, la factura de la luz aumentó en agosto 70,72 puntos frente al año pasado. Se trata de una de las mayores subidas interanuales dentro de las grandes economías europeas.
Este incremento anual refleja también una factura más cara que la media del IPC armonizado de los 27, que se situó en agosto en 157,57 puntos respecto al índice de 2015. Hace tan solo un año la diferencia con España era de 0,62 y eso que aún no se habían iniciado ciertas medidas como la reducción del IVA o el tope al gas.
A pesar de las herramientas del gobierno por reducir los costes de los ciudadanos en electricidad, el gran número de contratos con tarifa regulada PVPC hace que el país siga a merced de las idas y venidas del mercado.
Crisis energética en España
El Ejecutivo ha tratado de frenar el impacto del precio que tiene el megavatio hora en el mercado mayorista en las facturas que se acogen a la factura de precio variable. Mientras, Francia o Alemania cuentan con más contratos fijos, que se calculan a medio o largo plazo y, por lo tanto, no están tan expuestos a días o meses de precios disparados, si bien también se han incrementado en el último año.
Esta gran irregularidad se ve reflejada en la información que publica Eurostat. Mientras que en España se puede apreciar una oscilación de 80 puntos entre el mes con mayor subida (marzo) y el más bajo (agosto de 2021) de este periodo, en Francia, por ejemplo, tan solo hay 9,21 puntos de diferencia.
Lo cierto es que este verano ha sido estrictamente complejo para el sistema de generación eléctrica español, que ha dependido mucho más de lo normal de un gas con precio disparado para alimentar sus necesidades.
Fuente: El Mundo
