La demanda de informáticos y trabajadores cualificados en el sector tecnológico ha aumentado en más de un 285% en los últimos cuatro años
El número de parados en España se situó en septiembre en 2.941.919 personas, entre tanto, las empresas tienen sin cubrir 145.000 vacantes de trabajo. ¿Cómo es esto posible?
La respuesta se encuentra en la divergencia entre la demanda y la oferta de empleo. Las empresas buscan ingenieros, programadores y desarrolladores web, mientras que las carreras más demandadas por los estudiantes españoles son: medicina, odontología, enfermería, psicología y biología, y las menos demandadas son las ingenierías, según el ranking CYD.
Aceleración del desarrollo tecnológico
Los expertos señalan que la pandemia generada por el COVID ha provocado que los avances tecnológicos que se tenían que producir en los próximos diez años, se hayan producido en solo dos.
Por otro lado, la demanda de puestos informáticos en robótica y programación aumentó el año pasado un 21%. Sin embargo, un 47% de las empresas tuvieron problemas para cubrir las vacantes, según InfoJobs. Los trabajadores más demandas son las personas cualificadas en big data, ciberseguridad, inteligencia artificial, realidad virtual, cloud o blockchain.
Esta tendencia seguirá en aumento, y es que la OCDE estima que el 65% de los niños que estudian en la actualidad desarrollarán trabajos que todavía no existen.
Altos salarios
La alta demanda de este perfil de trabajadores hace que los salarios sean mayores que en otras profesiones. El sueldo promedio de los puestos relacionados con la informática y la tecnología se sitúa entre los 32.263 y 45.083 euros anuales. Un salario elevado, teniendo en cuenta que el salario más habitual en España es de 18.490 euros anuales.
Aunque estos salarios puedan parecer altos, lo cierto es que fuera de España la remuneración llega a ser aún más atractiva. Un estudio realizado por ILOSTAT en 2020 muestra como el sueldo medio de un trabajador del sector de las TIC cobra al mes 2.800 euros en España, frente a los 4.800 de Reino Unido y los 5.700 de Alemania.
Fuente: La Voz de Galicia
