Uno de los productos navideños típicos en las fiestas navideñas es el jamón. Ya sea ibérico, de bellota o blanco, este alimento es, cada vez más, un imprescindible en las mesas de todos los hogares españoles.
Además, es, junto con turrones y polvorones, un clásico de las cestas navideñas. A lo que se le añade una amplia variedad de embutidos, que van desde el salchichón y el chorizo ibérico a los quesos manchegos, pasando por la sobrasada o la patatera extremeña.
Si te han regalado una pata de jamón o has decidido comprar un jamón joselito online, tienes que proveerte también de un buen cuchillo jamonero y un soporte para jamones. Cortar jamón es todo un arte y anualmente se celebran concursos para elegir a los mejores cortadores de jamón. Según los expertos, la clave para hacerlo bien es hacer lonchas finas, transparentes. y lo más grandes posible.
¿Cómo conservamos estos productos?
Para conservar la pata de jamón una vez empezada, lo mejor es untarlo con su propia grasa y cubrirlo con papel de horno. Posteriormente, hay que cubrirlo con un trapo o servilleta de tela limpio y seco. Conviene dejar la pata bien tapada en la cocina, alejada de fuentes de calor y luz.
Asimismo, conviene consumirlo enteramente antes de que pase un mes. A pesar de que es un producto que no caduca, es para que no pierda su sabor y frescura. Otra forma de que se conserve perfectamente es cortar toda la pata entera y envasarla al vacío en paquetes de unos 100 gramos, que se pueden congelar o conservar en la nevera para consumir cuando se guste.
Además, también podemos comprar embutidos ibéricos. Los embutidos son un manjar excelente para los encuentros en familia si queremos hacer un buen aperitivo y que todos los invitados disfruten de una variedad en embutidos.
Fuente: El Periódico.
