El que fue dos veces presidente de la República Federativa de Brasil, Lula da Silva, vuelve a ser elegido para liderar el país
Tras ganar en la primera vuelta, el candidato del Partido de los Trabajadores, Lula da Silva, vuelve a ganar la segunda vuelta, esta vez con un 50,9% de los votos. Por su parte, Jair Bolsonaro, líder del partido político Alianza por Brasil, obtuvo el 49,1% de los votos. Siendo estas una de las elecciones más ajustadas de la historia democrática de Brasil.
Este triunfo devuelve a la izquierda brasileña el poder después de siete años y a Lula da Silva después de 13 años, siendo esta su tercera legislatura.
Las elecciones han estado llenas de mentiras y golpes bajos entre los candidatos, haciendo de estas una elecciones muy controvertidas. Además, también se han realizado acciones fraudulentas por parte del que hasta ahora era presidente de Brasil, al movilizar a la policía para dificultar el voto en las zonas pro Silva.
Futuro de Brasil
Con Lula como presidente, se espera una Latinoamérica gobernada por partidos políticos progresistas, estando la mayoría de países latinos gobernados por presidentes de izquierdas. Esto dará a Lula, junto con Brasil, un fuerte impacto en la escena internacional al actuar como bloque con el resto de países de América Latina en determinados temas.
Consciente de lo ajustados que han sido los resultados, Lula ha dado un mensaje de unidad: “Gobernaré para 215 millones de brasileños. No hay dos brasiles, hay un solo país, un único pueblo, una gran nación”. También ha remarcado que esta victoria es sobre todo un triunfo de la democracia: “No es una victoria mía, ni del PT, ni de los partidos que me han apoyado, es la victoria de un gran movimiento democrático por encima de partidos, de intereses personales…”
Lula también ha hecho referencia al tiempo que pasó en la cárcel condenado, por el juez Sergio Moro, quien después sería ministro de Bolsonaro, por un caso de corrupción pasiva en el caso de Petrobras. “Me considero un ciudadano que ha vivido un proceso de resurrección. Intentaron enterrarme vivo y aquí estoy”. Poco después de avalarse el triunfo del Partido de los Trabajadores, una multitud de gente tomó la avenida Paulista, la calle principal de São Paulo.
Fuente: El País
