Una de cada cinco empresas españolas cierra al año de abrir, situando a España entre los países de la UE con menor esperanza de vida empresarial
La esperanza de vida de las empresas en España es preocupante. En torno al 20% de las empresas no sobreviven al año de ser inauguradas. Cifra que empeora a los cinco años, donde solo el 45% de las empresas que alcanzan esta edad continúan abiertas, es decir, el 55% de las empresas cierran antes de cumplir 6 años.
Los datos fueron publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) que coloca a España como el sexto país de la Unión Europea con menor tasa de supervivencia de sus empresas. Por detrás de España encontramos a Estonia, Letonia, Lituania, Malta y Portugal, todos por debajo de la media europea, según datos del Eurostat.
¿Todas las empresas se ven afectadas?
Aunque los datos generales son malos, dependiendo del sector estos mejoran o empeoran. Las compañías de seguros y fondos de pensiones son las que más aguantan con un 82,6% de empresas que siguen funcionando después de los cinco años. Siguiendo a estas compañías, encontramos las empresas energéticas, con un 80% de tasa de supervivencia, y la industria tabaquera con un 75%. Otras empresas que ofrecen buena esperanza de vida son las relacionadas con los servicios financieros y con las actividades jurídicas y de contabilidad.
Por el contrario, las empresas relacionadas con la industria del cuero y calzado son las que menos aguantan en el mercado con una tasa de supervivencia de solo el 28,8%. Entre las peores opciones para abrir una empresa también encontramos las de transporte marítimo, con un 29,8% de supervivencia, la confección de prendas de vestir con un 33,2% y las actividades de creación, artísticas y espectáculos con un 33,7%.
El covid ha empeorado la situación
La esperanza de vida media de las empresas españolas ha empeorado con la pandemia, según el informe de Iberinform. La tasa de supervivencia ha caído en 5 puntos en comparación a la situación prepandemia.
“El momento crítico de todo proyecto empresarial suele sobrevenir a partir del tercer año ya que la inyección inicial de capital permite a la inmensa mayoría cumplir sin problemas los primeros 24 meses de vida. Sin embargo, a partir de ese punto, aquellas empresas que no son capaces de generar números negros afrontan un futuro incierto. En 2020 este indicador ya registró un fuerte deterioro en los primeros peldaños de esa horquilla de consolidación, crítica para la supervivencia, que va del tercer al octavo año. 2021 ahondó en este empeoramiento de nuestra de nuestras tasas de supervivencia de forma mucho más clara y generalizada y en 2022 no se percibe un retorno a la normalidad”, explica Ignacio Jiménez, director general de Iberinform.
Otro de los factores que afecta negativamente a esta superviviencia empresarial se encuentra la inflación. Cepyme, la patronal de PYMES, avisaba de que “las empresas, especialmente las pymes, que tienen menor capacidad para trasladar estos incrementos de costes a los precios, están sufriendo una reducción de márgenes y pérdida de rentabilidad, sin que existan medidas paliativas de ningún tipo ni se vislumbre un horizonte de recuperación a medio plazo”.
Fuente: El Mundo
