Continuarán siendo requeridas indefinidamente en áreas hospitalarias que atienden a pacientes en estado crítico, como las unidades de oncología, quirófanos y UCI.
El ministro de Sanidad, José Miñones, anticipó que se prevé que la supresión del uso forzoso de mascarillas en centros sanitarios y sociosanitarios y farmacias se ratifique en la reunión del Consejo de Ministros el martes 4 de julio.
Así lo expresó en una conversación con Onda Cero, donde recalcó que la nueva reglamentación sugerirá o aconsejará la «autoprotección necesaria» si se presentasen signos de Covid-19 u otras infecciones del sistema respiratorio.
La Salud y las comunidades autónomas acordaron la semana pasada la eliminación del uso forzoso de las mascarillas en los referidos lugares durante el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS). Sin embargo, el lunes Miñones advirtió que esta iniciativa no se ratificaría en la reunión del Consejo de Ministros del martes, ya que «es un decreto integral de crisis sanitaria» y que todavía necesita «completar los procesos administrativos necesarios».
«No es únicamente sobre las mascarillas, sino que implica una serie de otras medidas. Estimamos que podremos realizarlo en la próxima reunión del Consejo de Ministros, la próxima semana, pero siempre con cautela», detalló Miñones.
En consecuencia, las mascarillas serán sólo aconsejables, excepto en ciertas áreas con pacientes en riesgo, allí seguirán siendo obligatorias. Como sucedía antes de la pandemia, las mascarillas se mantendrán en áreas hospitalarias con pacientes críticos, como las unidades de oncología, quirófanos y UCI.
Esta era la última medida principal que permanecía en vigor desde el inicio de la pandemia de Covid en marzo de 2020. Hace cuatro meses, el 8 de febrero, España dejó de ser el único país de Europa que exigía el uso de mascarillas en el transporte público.
Esta acción ocurrió meses después de que el resto de los países del continente la aprobaran, aunque en muchos se continuaba recomendando su uso en lugares cerrados y en el transporte público para prevenir la propagación del coronavirus.
La retirada de las mascarillas en el transporte se produjo casi un año después de que su uso dejó de ser obligatorio al aire libre, una medida aprobada el 10 de febrero de 2022, y unos meses después (el 20 de abril de 2022) de que ya no se usaran en espacios interiores.
Bajo este panorama, el equipo científico del prestigioso Colegio de Médicos de Madrid (ICOMEM) difundió ayer un renovado documento de posicionamiento respecto al Covid-19 y otros patógenos emergentes, que sugiere la posibilidad de evaluar la obligatoriedad de las mascarillas en centros de salud y sociosanitarios durante los periodos de mayor incidencia de infecciones respiratorias.
Los expertos subrayan la necesidad de ponderar la obligatoriedad de su uso, «al menos en los espacios donde se establezcan interacciones con pacientes», de forma estacional, como, por ejemplo, de diciembre a febrero, cuando las infecciones respiratorias alcanzan picos, con números epidémicos en el caso de la gripe.
Por ende, aunque «en vista del reducido riesgo actual de Covid-19 y la falta de alta transmisión de otras enfermedades respiratorias, puede parecer exagerado mantener la obligatoriedad del uso de mascarillas», no descartan su utilización «dependiendo de los hallazgos de la vigilancia epidemiológica». «Se debería reflexionar sobre retornar a la obligatoriedad en etapas con alta prevalencia de infecciones respiratorias», concluyen.
