Un problema de fontanería puede ocurrir en cualquier momento, incluso durante los días festivos o en mitad de la noche cuando duermes. Cuando vas a la cocina y descubres que la tubería del fregadero está drenando agua lentamente o que las tuberías de tu baño tienen fugas, es importante resolver el problema de inmediato. Si te sucede esto, contactar con un fontanero urgente en Madrid es siempre una decisión acertada.
No sabes cuándo puede ocurrir una emergencia y hay muchos problemas de fontanería que no pueden esperar hasta el horario de oficina, por lo que puede ser estresante estar esperando ayuda cuando el problema va a más.
Algunos de los problemas más comunes que se encuentra un fontanero son:
- Grifos que gotean: son molestos, derrochan agua y son costosos. A veces, estos goteos pueden estar causados por una arandela desgastada o una junta pasada, piezas que se reemplazan fácilmente. En otros casos, la corrosión o incluso la instalación incorrecta pueden ser el problema que causa el goteo.
- Drenaje lento: el cabello, la espuma o productos de cuidado personal a veces se acumulan en los desagües y hacen que drenen lentamente. Es uno de los problemas de fontanería más típicos.
- Mal funcionamiento del inodoro: los problemas provenientes de los inodoros son bastante fáciles de solucionar. Por lo general, solo es necesario reemplazar una aleta deformada o rota, instalar una nueva cadena o reajustar el sistema.
- Basura atascada: debemos tratarlo con cuidado para que funcionen sin problemas. Las causas comunes incluyen dejarla sin agua, desechar alimentos inapropiados…
- Tubos con fugas: pueden ser provocados por todo tipo de problemas. Cuanto más tiempo se ignoren las tuberías con fugas, más daños pueden causar, tanto a las instalaciones como a la vivienda. Por ello, es importante contratar un fontanero que sepa detectar fugas de agua bajo tierra.
Fuente: El Confidencial Digital.
