El IEE alerta de un fuerte incremento de los impuestos a familias y empresas, lo que aumenta la presión fiscal generalizada.
La presión fiscal efectiva de las empresas en España es un 31% superior a la media de la Unión Europea (UE). Además, esta es sensiblemente superior a la del conjunto de todos los estados de la Unión.
Así lo atestigua el Informe de competitividad fiscal del Instituto de Estudios Económicos (IEE). «Estos resultados están afectados por el peso de la economía sumergida, que, como ya se vio, es superior en nuestro país», destaca el documento.
En relación con el Impuesto sobre Sociedades, España presenta una presión fiscal un 27,2% superior a la media de la UE, y un 22,2% superior al del promedio de la OCDE. Esto produce un sensible empeoramiento frente a 2020, donde ocupaba la posición 28 de los 36 países analizados. En el año 2021 ha descendido hasta la posición 32 de un total de 37 países.
Respecto a la imposición patrimonial la situación de nuestro país es aún peor. En este caso, nuestra la posición es un 40,8% peor que la de la UE, y un 38% menos competitiva que el promedio de la OCDE.
Mayor presión fiscal
«En España, las medidas de incremento de los tributos a familias y empresas se quieren justificar en una pretendida diferencia de presión fiscal con la media de la UE. Dicha subida ralentizaría la recuperación, deprimiendo la oferta productiva y el consumo. Esto es justo lo contrario de lo que necesitamos, y deteriorarían las expectativas provocando una degradación de la confianza, que es el pilar fundamental», apuntaron durante la presentación del informe.
Por su parte, Íñigo Fernández de Mesa declaró que «hay que priorizar recuperar la credibilidad y sostenibilidad de nuestras finanzas públicas, acometiendo nuestra gran reforma estructural pendiente, la de optimizar la eficiencia del gasto público. Nunca a través de subidas impositivas que comprometen el crecimiento y, por lo tanto, la consolidación presupuestaria ulterior».
Fuente: elEconomista
