La transmisión de viviendas por herencia se ha disparado en la provincia debido al incremento de fallecidos por coronavirus. El sector inmobiliario en Castellón se encuentra al alza.
El mercado inmobiliario de Castellón ha conseguido alcanzar niveles previos a la pandemia, y en algunos aspectos consigue los mejores datos de la última década. Es el caso de las operaciones de compraventa y de las transmisiones de viviendas por herencia. En este último caso, el tercer trimestre del año se saldó con 877 operaciones, la mayor cifra desde el año 2007.
Las notarías de la provincia han notado este fenómeno desde hace tiempo y atribuyen este hecho a dos consecuencias directas del coronavirus. Por un lado, a la cantidad de asuntos pendientes durante los meses de confinamiento, que demoraron las operaciones que debían haberse llevado a cabo. Por el otro, el incremento de la mortalidad, especialmente entre las personas de la tercera edad, que incrementado el número de transacciones por herencia.
Destino de las viviendas obtenidas por herencia
En lo que respecta al destino de estos inmuebles, la gran mayoría de ellas se ponen a la venta instantáneamente. La vicepresidenta del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Castellón (Coapi), Nuria Marco, aclara que los sucesores «optan por venderlas en un 90%». Esto es debido a que «la esperanza de vida es más alta que hace unas décadas, de modo que los herederos ya cuentan con sus propiedades». Al estar ya independizados y con una familia, el interés en conservar los domicilios desaparece y se decide por la venta.
Algunas zonas son más sensibles que otras. Una inmobiliaria en Peñíscola recibe un mayor número de intercambios de compra-venta derivados de herencias porque es una zona en la que no abunda la obra nueva. Esto significa que una casa por herencia resulta ser una buena oportunidad para obtener liquidez monetaria. Sobre todo, cuando se necesita efectivo para hacer frente a los pagos que ha ocasionado la pandemia.
Fuente: elperiodicomediterraneo.com
