La Ley 11/2021, conocida como «Ley Antifraude«, ha suscitado gran inquietud en las empresas y fabricantes de software debido a sus estrictas disposiciones destinadas a combatir el fraude fiscal. Esta ley establece una serie de medidas para impedir la manipulación y ocultación de datos financieros, incluyendo requisitos específicos para los programas de facturación y contabilidad. La Agencia Tributaria ha aclarado que la plena implementación de estas medidas depende de la publicación de un reglamento correspondiente, previsto para entrar en vigor el 1 de julio de 2025. Por ello, hemos preparado este artículo en que te recomendamos un software de ley antifraude para tu empresa o negocio.
Principales novedades de la ley antifraude
La Ley Antifraude introduce varias novedades destacadas con el objetivo de reforzar el control sobre las operaciones fiscales y prevenir prácticas fraudulentas. Entre las medidas más relevantes se encuentran:
- Restricciones a los programas de facturación y contabilidad: Esto busca evitar que las empresas oculten ingresos mediante la manipulación de facturas. Los programas deben garantizar que todos los datos registrados sean íntegros, conservados adecuadamente, accesibles, legibles, trazables e inalterables.
- Limitación de los pagos en efectivo: Otra medida importante es la reducción del límite para los pagos en efectivo, que se ha fijado en 1.000 euros, frente a los 2.500 euros anteriores. Esta medida tiene como objetivo dificultar el uso del efectivo para transacciones no declaradas y, por ende, reducir el fraude fiscal.
- Responsabilidad subsidiaria en el IVA: La ley también establece que las personas que actúen en nombre y por cuenta del importador serán responsables subsidiarios del pago del IVA. Esto implica que los intermediarios en las operaciones de importación deben asegurarse de que el IVA se declare y pague correctamente, incrementando así la vigilancia sobre las transacciones internacionales.
Reforma de la Ley General Tributaria
Se ha realizado una reforma significativa de la Ley General Tributaria que afecta a varios aspectos, incluyendo las sanciones, recargos, intereses de demora y las disposiciones sobre software antifraude. Estas reformas buscan endurecer las consecuencias legales para quienes incumplen las normativas fiscales y fortalecer los mecanismos de control.
Además, la ley introduce cambios en la valoración de operaciones en distintas leyes de impuestos. Estas modificaciones están diseñadas para asegurar que las transacciones se valoren de manera justa y transparente, evitando prácticas que puedan distorsionar la carga impositiva.
Requisitos para el Software Antifraude
El software antifraude se ha convertido en un elemento clave de esta nueva ley. Los programas de contabilidad, facturación y gestión deben cumplir con una serie de requisitos para ser considerados conformes con la normativa. Las características esenciales que estos registros deben mantener son:
- Integridad: Los datos deben ser completos y no alterados.
- Conservación: Los registros deben ser conservados durante el periodo legalmente establecido.
- Accesibilidad: Los datos deben ser fácilmente accesibles para las autoridades fiscales.
- Legibilidad: Los registros deben ser legibles y comprensibles.
- Trazabilidad: Debe ser posible seguir la pista de los datos desde su origen hasta su destino.
- Inalterabilidad: Los registros no deben poder ser alterados sin dejar una traza documentada.
Preparación y Adaptación del Sector
Ante estos cambios, las empresas del sector del software deben estar en constante comunicación con la Administración Pública. Esto es importante para certificar que sus productos cumplen con los nuevos requisitos legales. La adaptación a la normativa implica la implementación de soluciones y servicios acreditados que garanticen el cumplimiento del reglamento.
Empresas como Senior están preparadas para acompañar a sus clientes en este proceso de adaptación, ofreciendo productos y servicios que aseguran la conformidad con la ley. Esta preparación es crucial para minimizar el impacto de las nuevas exigencias y evitar sanciones por incumplimiento.
