En una declaración contundente, Wayne Griffiths, presidente de la patronal de fabricantes de automóviles Anfac, ha instado a una reforma inmediata en el sistema de ayudas para impulsar la compra de vehículos electrificados en España.
Durante el foro Anfac celebrado en Madrid, Griffiths argumentó que el actual Plan Moves, diseñado para incentivar la movilidad eléctrica, no está cumpliendo con su propósito. El líder de Anfac, también consejero delegado de Seat y Cupra, destacó que el principal obstáculo no radica en la falta de presupuesto o de voluntad política, sino en la lentitud y burocracia del modelo de ayudas actual. Propuso un cambio hacia un sistema de ayudas directas que estimule las ventas y posicione a España más cerca del 22% de parque electrificado en toda Europa, en comparación con el actual 12%.
Griffiths aseguró que este cambio de modelo no afectaría negativamente las arcas públicas, marcando un enfoque eficiente y efectivo para impulsar la adopción de vehículos electrificados en el país. Además, abogó por una reforma en la fiscalidad del sector automotriz y el respaldo a la compra de vehículos cero emisiones por parte de las empresas, que representan casi la mitad del mercado.
Necesidad de proteger una industria en auge.
A pesar de que las fábricas españolas produjeron más de 320,000 vehículos eléctricos el año pasado, las ventas en el mercado nacional no reflejan el compromiso de la industria. Griffiths expresó su preocupación por esta situación y abogó por refuerzos en la política industrial, destacando la importancia de proteger una industria que genera 2 millones de puestos de trabajo en España.
En consonancia con estas preocupaciones, Luca de Meo, presidente de la patronal europea ACEA y consejero delegado del grupo Renault, subrayó la necesidad de que las autoridades tomen medidas para impulsar la industria automotriz, que representa el 8% del PIB de la Unión Europea y emplea a 13 millones de personas.
De Meo destacó los desafíos adicionales que enfrentan los fabricantes europeos, como la creciente complejidad regulatoria y los cambios en la eficiencia energética debido al aumento de peso y costo de los vehículos. Propuso que las autoridades orquesten un nuevo marco industrial que involucre a todos los sectores de la cadena de valor.
Preocupaciones generalizadas en el marco europeo.
El presidente de ACEA también expresó su preocupación por la falta de avances en las ventas de coches electrificados en países del sur de Europa, como España e Italia, señalando que son los Estados más acomodados los que lideran la adaptación a las nuevas circunstancias.
En respuesta a estas preocupaciones, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció la cuarta convocatoria del Perte del Vehículo Eléctrico y Conectado (VEC), dotado con 1.250 millones de euros, que se lanzará en el último trimestre de 2024. Sánchez reafirmó su compromiso de apoyar la industria automotriz y adelantó futuras convocatorias para fortalecer el sector. En un contexto donde la competencia global se intensifica, España se enfrenta al desafío de adaptarse rápidamente para mantener su posición en la industria automotriz europea.
