La joyería ubicada en Basauri lleva más de medio siglo ofreciendo el mejor producto y el mejor servicio con una gran relación calidad-precio
Roaldo Joyeros es historia, es comercio familiar, es cercanía y es confianza. Pero también y, sobre todo, es calidad y buen servicio. Un comercio familiar que inició su andadura a finales de los 60 y que hoy es referente además de para Basauri, para toda Bizkaia.
Fue en 1969 cuando los padres de Romualdo y Pedro Doistúa -los hermanos que llevan hoy el timón de Roaldo Joyeros-, decidieron abrir un nuevo negocio con espíritu trabajador y siempre dispuestos a innovar. Unos valores que inculcaron a sus hijos y que estos mantienen todavía hoy en día. Y aunque los comienzos fueron duros porque la familia tuvo que invertir mucho dinero, sobre todo porque los bancos en aquellos años cobraban unos intereses muy caros -entre un 15 y un 17%-.
A diferencia de las joyerías en Bilbao, en Basauri escaseaban joyerías de nivel en aquellos años, de ahí que se decidiera crear el negocio en este municipio vizcaíno. Una decisión que, tras 55 años, sigue siendo un éxito gracias al esfuerzo de todo el equipo humano que ha compuesto Roaldo Joyeros a lo largo de toda su historia.
La famosa joyería de Basauri ha ofrecido siempre a sus clientes productos de calidad, con un muy buen asesoramiento y una atención totalmente personalizada. Esto ha tranquilizado siempre a sus vecinos, incluso en los comienzos, que han sabido siempre que contaban con un comercio de categoría que les ayudaba a cubrir cualquier celebración que tuvieran que llevar a cabo, a las que sabían que podían acudir siempre con buenos regalos.
El señor Doistúa creó lo que hoy se conocía como las cartillas de ahorro de los clientes. Se trataba de que los clientes ahorraran durante el año, ingresando de manera periódica 25 o 50 pesetas y optando a premios. Así, cuando llegaban fechas especiales -Navidades o cualquier cumpleaños, por ejemplo- podían permitirse conseguir el regalo deseado, algo que siempre han valorado en gran medida.
En 1988 Roaldo Joyeros cambió de local, pasando de uno de poco más de 30 metros cuadrados a otro 10 veces mayor; con más de 300. La nueva ubicación, que es la que mantienen hoy día, está además en la mejor zona comercial de Basauri.
Tal y como aseguran los hermanos Doistúa, lo que más se vende a día de hoy son las joyas con diamantes, el regalo de compromiso y, principalmente, el oro blanco. Y es que no hay una edad determinada para llevar pendientes, colgantes o anillos con diamantes porque tienen gran valor, no llaman mucho la atención y perduran en el tiempo. Son ese tipo de joyas que jamás pasarán de moda.
Y aunque 55 años dan mucho de sí, lo cierto es que desde Roaldo Joyeros se han sabido adaptar muy bien a cualquier novedad; no han dejado nunca de acudir a ferias tanto nacionales como internacionales, ni de estar al tanto de cualquier cambio o nueva tendencia, así como al cambio de gustos de la sociedad en las diferentes etapas de este más de medio siglo de trayectoria.
Si por algo destaca y ha destacado siempre Roaldo Joyeros es por cuidar la calidad de los productos que vende y por mantener una muy buena relación calidad-precio de estos, pero también y sobre todo por cuidar el servicio. Y es que en la joyería/relojería de Basauri ofrecen garantía a cualquier joya o reloj que reparan, lo que los clientes valoran y agradecen muchísimo.
En Roaldo Joyeros cuentan también con un servicio de tasación y de compra de oro gratuito, utilizado sobre todo para gente que ha heredado joyas o que ya no las utiliza, por ejemplo. Estas joyas son tasadas al instante y se valoran al máximo -en base a la cotización del oro-. Así, los herederos pueden hacer un reparto de manera equitativa. Este es un servicio que funciona muy bien y que, gracias al “boca a oreja”, cada vez atrae a más clientes.
Otra de las iniciativas remarcables de Roaldo Joyeros es su compromiso, mediante su negocio, con la sociedad que le rodea. Y es que desde su local en Basauri apoyan económicamente la cultura y el deporte del municipio en sus distintas manifestaciones. Se trata, en cierto modo, de un agradecimiento a la comunidad por la confianza que siempre han depositado en ellos.
Roaldo Joyeros sigue siendo un éxito tras tantos años en activo y lo es por su experiencia, pero también por su honradez y por no haber perdido nunca su personalidad, aun habiéndose tenido que adaptar a tantos cambios, tanto de gustos, de modas, de costumbres y de un larguísimo etcétera. Un negocio local que, por si fuera poco, ha sobrevivido a una pandemia y a tres crisis económicas históricas.
