Los resultados, publicados en una destacada revista científica, ofrecen una perspectiva impactante sobre la prevalencia y la importancia de abordar este desafío de manera prioritaria.
Un impactante estudio internacional liderado por investigadores de la Universidad de Queensland en Australia y la Facultad de Medicina de Harvard en Estados Unidos ha arrojado resultados sorprendentes: aproximadamente la mitad de la población mundial sufrirá algún tipo de trastorno de salud mental en algún momento de sus vidas.
Los hallazgos, publicados en la prestigiosa revista ‘The Lancet Psychiatry’, se basan en un meticuloso análisis de datos recopilados de más de 150,000 adultos de 29 países a lo largo de más de dos décadas. La «Encuesta Mundial de Salud Mental de la Organización Mundial de la Salud» proporcionó la base para esta investigación, utilizando una herramienta de diagnóstico psiquiátrico altamente estructurada conocida como ‘Entrevista Diagnóstica Internacional Compuesta’.
Entre los trastornos mentales más prevalentes destacan aquellos relacionados con el estado de ánimo, como la depresión grave y la ansiedad. Sin embargo, el estudio también reveló diferencias en los riesgos según el género. Entre las mujeres, los trastornos más comunes fueron la depresión, la fobia específica y el estrés postraumático (TEPT), mientras que entre los hombres sobresalieron el abuso de alcohol, la depresión y la fobia específica.
De manera preocupante, la investigación mostró que estos trastornos mentales tienden a manifestarse por primera vez durante la infancia, adolescencia o juventud. La edad máxima de aparición fue identificada a los 15 años, con una edad promedio de aparición de 19 años para hombres y 20 años para mujeres. Esto resalta la importancia de invertir en la comprensión de las bases neurocientíficas de estos trastornos y fomentar intervenciones tempranas y efectivas.
El profesor John McGrath, del Queensland Brain Institute de la UQ, enfatizó la necesidad de abordar estos hallazgos con acciones concretas: «Es crucial invertir en investigación básica para comprender por qué se desarrollan estos trastornos y en servicios de salud mental dirigidos a los jóvenes», afirmó. Por su parte, el profesor Ronald Kessler, de la Facultad de Medicina de Harvard, añadió que «los servicios deben estar optimizados para adaptarse a las necesidades de los pacientes durante estos momentos críticos de sus vidas».
En ese sentido, ambos expertos destacaron la importancia de implementar políticas de salud pública que permitan la detección temprana y la provisión de un apoyo adecuado para aquellos en riesgo. Conocer la edad promedio de aparición de los trastornos permitirá ajustar estrategias y asignar recursos de manera más efectiva.
Los investigadores enfatizaron que estos resultados proporcionan información valiosa sobre la magnitud de los trastornos mentales en poblaciones diversas y la urgente necesidad de mejorar la atención en salud mental en todo el mundo. Abordar este desafío global requiere un enfoque multidisciplinario y un compromiso para desterrar el estigma asociado a estos trastornos, en pos de promover una sociedad más inclusiva y saludable.
Este estudio es un llamado de atención para priorizar la salud mental en la agenda pública y destinar recursos adecuados para investigar, prevenir y abordar estos trastornos. Solo a través de una acción concertada a nivel mundial podremos ofrecer un futuro más saludable y equitativo para las generaciones venideras.
