Milagros y Montserrat, las dos de 93 años, se muestran contentas y agradecidas en el asiento de atrás. Los taxistas se llevaron ayer por la tarde a centenares de yayas de excursión, a ver las luces de Navidad recién instaladas en la ciudad.
“Así rompemos la rutina y nos entretenemos. Estamos encantadas. A nosotras, en nuestra residencia, nos tratan siempre muy bien. Y la verdad es que últimamente salimos con más frecuencia, pero hasta no hace mucho… ¡menuda racha!”. Además, gracias a unos patrocinadores, les regalaron unos cuantos libros y otros detalles.
Sí, la inmensa mayoría de personas que aceptaron la invitación de los taxistas del área metropolitana fueron mujeres en edad provecta, y también dijeron que sí algunos críos con algún problema de salud. “Yo he venido a divertirme”, dijo Dani, de diez años. Muchas aún no habían visto el nuevo alumbrado navideño.
Esta iniciativa arrancó hace ya siete años, y también se desarrolla en unas cuantas ciudades de España, pero en Barcelona nunca tuvo tanto éxito como ayer. En otras ocasiones acudieron a la convocatoria dos o tres docenas de conductores ¡pero esta vez vinieron unos 230! y en cada coche se subieron dos o tres personas.
La mayoría de taxistas escondió sus correspondientes mascarillas bajo barbas de Santa Claus, y no pocos decoraron sus vehículos con lucecitas, guirnaldas y cajas con lazos y papel de regalo. “Es bonito, siempre está bien hacer algo por los demás ¿no?”, dijeron algunos.
Fuente: La Vanguardia.
