En este sentido la llamada logística última milla juega un rol esencial. Pues no sólo facilita la llegada de los bienes a los consumidores. Sino que, además, su correcta ubicación y organización puede suponer un ahorro de costes a la empresa y una reducción de la contaminación.
También conocida como logística de proximidad o distribución capilar. Este método se corresponde a la entrega directa al cliente, ya sea en un punto de recogida como puede ser una taquilla automatizada, un punto de entrega o recogida e incluso, en su propio domicilio.
Para lograr que la actividad de la última milla sea eficiente, hay que tener en cuenta varios factores. Un ejemplo es el tráfico, lo que puede plantear problemas a la hora de efectuar el reparto, teniendo en cuenta además que las empresas de ecommerce suelen ofrecer envíos muy rápidos.
En este sentido el método de centralización es altamente recomendable, siendo muy común en casi todas las empresas de logística. Se trata de llevar todos los paquetes divididos por zonas a una cercana común.
De ahí que la implantación de almacenes dentro de las ciudades y de puntos de recogida en sitios transitados puesto que son cada vez más las empresas que apoyan este método.
Además, hay empresas que ofrecen estos servicios que también se dedican a otros trabajos como por ejemplo a ser una empresa de limpieza nacional. Que garantice la desinfección y saneamiento de todo tipo de lugares como autobuses y transportes para el reparto, oficinas, centros comerciales…
Fuente: Financial Food.
