Las grandes plataformas de VTC en España deciden continuar su actividad pese al fin del decreto Ábalos.
El decreto Ábalos establecía una moratoria de 4 años para que los titulares de licencias de VTC pudiesen recuperar sus inversiones. Ahora este decreto ha sido sustituido por la legislación específica de cada autonomía. Sin embargo, no todas han regulado la actividad.
Entre las comunidades que si han cumplido la regulación e encuentra Cataluña que además ha sido la región que más complicado se lo ha puesto a las empresas de VTC. La legislación catalana establece que los VTC deben medir 4,90 metros mínimo. Además, deben ser de bajas emisiones (con el distintivo Eco o Cero de la DGT) y ser reservados con 15 minutos de antelación.
Uber, que abandonó Cataluña en 2019, volvió el año pasado con un servicio de taxi y posteriormente VTC. Desde la empresa aseguran que “continuarán cumpliendo con la legislación, aunque les resulte complicado.
Por su parte Cabify señala que seguirá operando en Barcelona pese a las dificultades. Mientras tanto Bolt, ha instalado extensiones en sus coches para cumplir con la normativa.
Madrid es todo lo contrario a Barcelona, ya que ha sacado una ley que beneficia a los VTC. En cuanto a Andalucía, a finales de septiembre se aprobó un decreto ley que permitirá al sector seguir realizando trayectos urbanos, aunque prohíbe a los VTC estacionar a menos de 300 metros de aeropuertos o estaciones de autobuses.
Otras regiones de España
Además de en estas comunidades, las plataformas de VTC seguirán presentes en otras regiones de España.
Uber opera en Valencia y Bilbao, las cuales no tienen regulación propia. Uber seguirá operando allí con las licencias VTC para las que aún no se hayan cumplido los 4 años del decreto Ábalos.
En Valencia, el Gobierno Autonómico ha señalado que esta actividad se regulará. Por su parte, las empresas de VTC esperan un cambio de gobierno en las próximas elecciones, de forma que la legislación se similar a la del PP en Madrid o Andalucía.
Fuente: Cinco Días
