Populares en prácticamente todo el mundo, las salchichas son consumidas en una gran infinidad de países, pero no son todas iguales. Entre todas las salchichas que podemos encontrar, hay grandes diferencias entre las salchichas de calidad, elaboradas con estándares más artesanales o tradicionales y las salchichas industriales, producidas en masa. A través de este pequeño artículo, vamos a conocer las 5 principales diferencias entre las salchichas de calidad y las salchichas industriales.
1. Los ingredientes utilizados en la elaboración marcan la diferencia
La principal diferencia entre las dos modalidades de producción de las salchichas son los ingredientes. Las salchichas de calidad, se elaboran con cortes nobles de carne, generalmente procedente del porcino, vacuno o mezcla de ambos, las especies son naturales y sal de calidad. Por otro lado, encontramos las salchichas industriales fabricadas con productos de menos calidad como, carnes obtenidas mediante procesos mecánicos, harinas, féculas, potenciadores de sabor, aditivos, colorantes y muchos conservantes.
2. El proceso de elaboración es un paso fundamental para determinar la calidad de la salchicha
Las salchichas de mayor calidad, proceden de una elaboración más artesanal, lenta y cuidadosos. En estos casos los diversos procesos de elaboración como el embutido, el ahumado o el curado se realizan de forma natural, respetando los tiempos exigidos en cada proceso. En el polo opuesto, encontramos la industria alimentaria que busca acortar los procesos para mejorar su eficiencia. Las salchichas industriales, se elaboran en grandes cantidades de forma automatizada, utilizando procesos acelerados donde se sacrifican la calidad y sobre todo el sabor.
3. El valor nutricional de cada producto sí que importa para tu salud
Otro gran punto diferenciador, tiene que ver con el valor nutricional de los productos. Las salchichas de calidad, elaboradas a través de un proceso más artesanal, tiene un mayor contenido de proteínas, menos cantidad de sodio y menos grasas saturadas, evidentemente los aditivos, los colorantes o los conservantes, están fuera de la lista de ingredientes. Mientras que las salchichas industriales suelen tener un perfil nutricional menos saludable. Un claro ejemplo lo podemos encontrar en las salchichas industriales, ya que en la información nutricional de esta tipología podemos observar un mayor porcentaje de grasas o un alto contenido en sal, un hecho negativo de cara a la salud cardiovascular de los consumidores.
4. El sabor y la textura de la salchicha una cuestión primordial
El sabor es posiblemente el diferenciador más profundo y directo con el que cuenta el cliente. El sabor de las salchichas producidas en masa es más artificial, menos intenso y poco natural. Su textura es blanda y homogénea lo que delata a primera vista su producción en masa. Las salchichas de calidad, con una elaboración más tradicional cuentan con un sabor más auténtico, original y profundo. Además, la textura es mucho más firma, natural y jugosa todo ello gracias a su proceso natural y a los productos de primera calidad.
5. La procedencia de los productos es fundamental
Conocer de donde provienen todos y cada unos de los productos que han formado porte en la elaboración de las salchichas es un rasgo muy típico de las salchichas de calidad, ya que sin lugar a dudas es un factor fundamental y de gran valor de cara al cliente. Las salchichas producidas en masa, no suelen destacar la procedencia de los productos que han formado parte en la elaboración de sus salchichas y simplemente suelen detallar las materias primas de los productos de una forma muy general, sin entrar en detalle.
Venta de salchichas de calidad
Como bien hemos podido revisar a lo largo de este artículo, la elección entre una tipología u otra va mucho más allá del precio. También hay que valorar otras características como la salud, la ética en la producción o el mismo sabor de la salchicha. Aunque la salchicha de calidad, producida de forma más tradicional y artesanal es más costosa, cuenta con otras ventajas como un mejor e intenso sabor, una textura más uniforme, es mucho más saludable y la producción de todos los elementos que participan dentro de la elaboración es mucho más ético que en los productos de la fabricación industrial. Todos y cada uno de estos hechos, debemos valorarlos como consumidores ya que elegir un producto de calidad y más saludable nos afecta directamente a nuestra salud.