La nueva ley animal aprobada por el Gobierno, aplica una nueva serie de infracciones que afectará tanto a propietarios como comercios
El Senado aprobó hoy un proyecto de ley que busca garantizar el bienestar de los animales. Esta ley establece una serie de obligaciones para aquellos que tienen mascotas y endurece las sanciones para quienes no cumplan con estas normas.
Se considerarán infracciones leves aquellas acciones u omisiones que no causen daño físico ni alteren el comportamiento del animal, pero que incumplen las obligaciones establecidas por ley. Las infracciones graves implican daño o sufrimiento para el animal, pero no causan la muerte o secuelas permanentes graves. Por otro lado, las infracciones muy graves son aquellas que implican la muerte del animal o el sacrificio no autorizado.
Las multas por estas infracciones irán desde los 500 hasta los 200.000 euros, dependiendo de la gravedad de la infracción. Las infracciones leves serán sancionadas con apercibimiento o multas de entre 500 y 10.000 euros. Las infracciones graves serán multadas con entre 10.001 y 50.000 euros, y las muy graves con entre 50.001 y 200.000 euros.
Infracciones graves
Entre las infracciones graves se incluyen no cumplir con las obligaciones de identificación, utilizar métodos agresivos para educar al animal, administrar sustancias que perjudiquen al animal sin prescripción veterinaria, realizar mutilaciones no autorizadas, utilizar animales como objetos de promoción o premios, comerciar con animales silvestres, abandonar animales, no recoger animales perdidos, alimentar a los animales con vísceras y despojos de animales sin controles sanitarios y mantener a los animales en lugares inadecuados. Las infracciones se clasifican como leves, graves y muy graves y pueden conllevar sanciones de hasta 200.000 euros.
Infracciones muy graves
Las infracciones muy graves incluyen la eutanasia de animales con medios inadecuados o por personal no cualificado, el adiestramiento y uso de animales para peleas y riñas, el uso de animales de compañía para consumo humano, la cría, el comercio o la exposición de animales con fines comerciales por personas no autorizadas y el uso de animales en actividades prohibidas. También se incluye el uso de la selección genética de animales de compañía que dañe su salud y cometer más de una infracción grave en el plazo de tres años.
Fuente: EFE
