InicioAgricultura y GanaderíaAvances en edición genética para la Agricultura Europea

Avances en edición genética para la Agricultura Europea

La edición genética se perfila como la solución innovadora para la agricultura europea, enfrentando desafíos como plagas y cambios climáticos.

La Unión Europea y Nueva Zelanda son actualmente los únicos territorios que no permiten el cultivo de plantas editadas genéticamente. Esta técnica, que introduce cambios precisos en los organismos vegetales, tiene el potencial de producir variedades más resistentes a plagas, sequías y de mayor valor nutricional. A pesar de los beneficios evidentes, la UE ha mantenido barreras que han limitado la competitividad de su agricultura. Sin embargo, este escenario podría estar cerca de cambiar.

La Comisión Europea ha propuesto recientemente la aplicación de las nuevas técnicas genómicas (NGT) en plantas, destacando entre ellas la herramienta de edición genética CRISPR. Esta técnica, basada en descubrimientos del científico español Francis Mojica, ha mostrado resultados prometedores en la biomedicina y biotecnología, permitiendo ediciones precisas en el genoma. A pesar de su potencial, Europa aún no ha adoptado esta tecnología en su agricultura.

Europa: entre conservación e innovación

La resistencia europea a la adopción de técnicas genéticas avanzadas se remonta a la Directiva 2001/18/EC, que estableció regulaciones estrictas para la aprobación de organismos modificados genéticamente (OMG). Esta directiva ha sido interpretada como un veto a las plantas transgénicas, a pesar de que no se ha identificado ningún riesgo para la salud o el medio ambiente asociado con ellas.

La propuesta actual de la Comisión Europea busca modificar esta perspectiva, permitiendo la edición genética bajo ciertas condiciones. Si los investigadores pueden demostrar que una variedad genéticamente editada podría haberse obtenido mediante cruces tradicionales, esta no estaría sujeta a la directiva y sería tratada como un cultivo convencional. Sin embargo, la propuesta establece límites en la cantidad de ediciones permitidas, lo que ha generado críticas por parte de la comunidad científica.

El futuro de la agricultura en Europa

La adopción de técnicas de edición genética podría revolucionar la agricultura europea. Estas herramientas permiten obtener características deseadas en plantas de manera más rápida y precisa que los métodos tradicionales. Por ejemplo, la tecnología CRISPR puede ser utilizada para mejorar el sabor, color y resistencia de los cultivos.

Un ejemplo destacado es el trabajo del científico español Francisco Barro, quien desarrolló una variedad de trigo con bajo contenido en gluten utilizando CRISPR. A pesar de los beneficios evidentes de esta innovación, las regulaciones europeas han impedido su comercialización en el continente.

La propuesta de la Comisión Europea representa un paso hacia la adopción de estas tecnologías en la agricultura europea. Sin embargo, aún queda un largo camino por recorrer, ya que la propuesta debe ser aprobada por el Parlamento Europeo y el Consejo Europeo. La comunidad científica y agrícola espera con ansias la adopción de estas herramientas, que tienen el potencial de transformar la agricultura europea y garantizar su competitividad en el escenario global.

¡No te lo pierdas!
¡Ultimas Noticias!
Relacionadas