Reino Unido plantea la medida de elevar la edad legal de venta de cigarrillos en un año cada año hasta erradicar el problema.
Esta es una de las 15 recomendaciones que plantea un grupo de expertos en un informe encargado por el Gobierno de Boris Johnson para que el país llegue a 2030 libre de humo o, lo que es lo mismo, con una prevalencia de tabaquismo inferior al 5%.
Otros países están de acuerdo
Pero no es el único país que se plantea tomar medidas tan drásticas. Tan solo 6 meses atrás, Nueva Zelanda anunció la intención de prohibir la compra de cigarrillos a los nacidos a partir de 2008. Con ello pretenden asegurar que estos jóvenes no puedan comprar en su vida cigarrillos. Su idea es convertir en delito la venta o distribución de productos de tabaco a las nuevas generaciones.
En Dinamarca, su Gobierno planea una idea similar: que los daneses nacidos a partir de 2010 no puedan comprar tabaco en su país nunca. Esta propuesta ha recibido la oposición del resto de partidos, ya que piensan que esta medida interfiere en el derecho de decisión de las personas adultas. Además, consideran injusto que unos puedan comprar tabaco y otros no por la simple diferencia un año
España, lejos de tomar esta medida
A diferencia de otros países europeos, España está muy lejos de tomar semejantes medidas contra los adolescentes.
Andrés Zamorano, presidente del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), está de acuerdo con las medidas impuestas en otros países. Su lema ‘Hacia una generación libre de humo, tabaco y nicotina’ busca detener el consumo de todos los productos, incluidos los cigarrillos electrónicos, ya que son una puerta de entrada para iniciarse en el tabaquismo, y, además, no sirven para dejar de fumar.
El área de tabaquismo de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica tiene una opinión similar. «Prohibir fumar a determinadas edades o generaciones o subir la edad de inicio son medidas muy interesantes a la hora de dificultar a los adolescentes el acceso a los cigarrillos.
El tabaco mata prematuramente en España cada año a 51.780 personas. Cinco enfermedades están relacionadas con fumar. Su tratamiento cuesta al sistema sanitario español 7.695 millones de euros.
Fuente: NIUS Diario