En medio de la celebración de Cevisama, feria Internacional del azulejo en Valencia, la industria cerámica enfrenta un desafío significativo con la convocatoria de huelga anunciada por los sindicatos mayoritarios, UGT y CCOO.
Estas dos jornadas de paro, programadas para el 28 de febrero y 1 de marzo, responden a lo que los sindicatos consideran un «bloqueo» en la negociación del nuevo convenio colectivo del azulejo por parte de la patronal Ascer.
La convocatoria afecta a los 13.500 trabajadores de los fabricantes de baldosas cerámicas en Castellón, aunque más de 5.600 de ellos se encuentran actualmente bajo ERTE, según cifras sindicales. A pesar de la disminución de la actividad y los ajustes de plantilla en empresas destacadas como Roca Tiles y el grupo esmaltero Altadia, los sindicatos sostienen que la mayoría de los expedientes de regulación no son de índole económica, sino más bien productivos, técnicos u organizativos.
La pérdida salarial de la industria del azulejo en el punto de mira.
Jordi Riera, secretario general del Sindicato Intercomarcal Hábitat CCOO Comarques del Nord, enfatiza que la patronal persiste en su posición sin abordar las demandas salariales y sociales de los sindicatos, que consideran esenciales para el avance de los derechos de los trabajadores. Riera señala que, en los últimos tres años, los trabajadores del sector han perdido un preocupante 8.5% de su poder adquisitivo, argumentando que no se pueden aceptar más pérdidas salariales a futuro.
CCOO sostiene que, a pesar de los recientes EREs a principios de este año, el sector cerámico experimentará una recuperación, y argumenta que aprovechar la coyuntura actual para menoscabar los salarios en las negociaciones no es aceptable. El dirigente sindical destaca la necesidad de modernizar el sistema de trabajo del sector y anuncia contactos con partidos políticos para comunicar la situación, junto con una concentración en Cevisama el 27 de febrero para concienciar sobre la importancia de defender los ingresos de los trabajadores.
Por otro lado, Antonio Miguel Durán, secretario general de UGT-FICA Comarques de Castelló, critica la oferta patronal de un aumento salarial del 6% en tres años como insuficiente. Durán subraya que, tras 15 años de pérdida de poder adquisitivo, el sector ya no resulta atractivo para los trabajadores, y exige una subida del 10% en el convenio colectivo. Además, anuncia protestas conjuntas con empleados de Roca Tiles el 28 de febrero, quienes se ven afectados por un ERE que amenaza a 140-150 trabajadores.
Reclamación por la disyuntiva de las ayudas estatales y los continuos EREs.
La polémica también se extiende a las ayudas estatales, ya que Durán denuncia que algunas empresas que han recibido cuantiosas subvenciones están cerrando o aplicando EREs sin vincular las ayudas al mantenimiento del empleo. Mientras tanto, la patronal y las empresas expresan su preocupación por la falta de subvenciones estatales frente a competidores europeos, como Italia, que han recibido fondos para enfrentar la subida del precio del gas.
Con el último convenio colectivo firmado en diciembre de 2022 y la última huelga en el sector en 2013, la situación actual refleja la urgencia de abordar las divergencias y encontrar soluciones equitativas para garantizar la estabilidad laboral y el desarrollo sostenible del sector azulejero.