Este lugar ha empezado a consolidarse como uno de los mejores destinos de safari en el continente.
La reserva natural Madikwe se consolido como un auténtico estado mental: una mezcla de imágenes y sensaciones que incluyen un amanecer rojo escuchando el canto de los pájaros del Kalahari, una polvareda levantada por un grupo de gacelas que escapan entre los pastizales y un león, con el hocico manchado con gotas de sangre fresca, descansando bajo un árbol.
Entre la decena de opciones de alojamiento y safari ofrecidas dentro de la reserva está Lelapa, la opción familiar de la cadena. Con capacidad para 24 personas y detalles como habitaciones con piscina o wifi de alta velocidad, se encuentra en la ladera de una colina. Las instalaciones ofrecen una gran panorámica del extremo suroriental del desierto del Kalahari. Madikwe se ha convertido en una opción igual de segura y popular que el típico safari en Kenia.
Secretos del safari
La ubicación es una de las características más importantes que ha hecho triunfar a la reserva natural de Madikwe. El secreto reside en que es una zona de transición entre los bordes del Kalahari y la sabana. Se trata de un territorio que acoge distintas formaciones geológicas, flora y fauna de ambos ecosistemas. Esto se refleja en la gran diversidad que entraña, 350 especies de aves o 10.000 mamíferos –de 66 especies distintas– que habitan las 75.000 hectáreas de la Madikwe Game Reserve.
Por supuesto, se ha convertido recientemente en la estrella de África, por delante del afamado safari en Tanzania, porque es el hogar de los famosos ‘cinco grandes’. Este término hace referencia al león, el leopardo, el rinoceronte negro, el elefante y el búfalo. Fue acuñado por los aficionados a la caza y originalmente hacía referencia a los cinco animales más difíciles y peligrosos de cazar. Más tarde, fue implementado por el turismo, y atrae a muchos visitantes debido a los precarios estados de conservación que enfrentan estas cinco especies.
Fuente: elTiempo
