Dar la vuelta al colchón en verano es una práctica cada vez más adoptada por la mayoría de la población, pues tal y como se afirma, de esta forma el colchón transpira mejor y se reduce así la sensación de calor.
En primer lugar, se debe distinguir entre girar el colchón, es decir, poner la parte de la cabeza en los pies, pero en la misma cara del colchón; y darle la vuelta, que significa poner la cara de arriba hacia abajo. Tal y como indican los expertos en la materia, es siempre conveniente girar el colchón, excepto que este sea viscoelástico. “Al girarlo evitamos que se formen bultos o malformaciones por dormir siempre en la misma posición. La excepción son los viscoelásticos, que se ajustan a la perfección al cuerpo, pudiéndose recuperar así la forma, por lo que no es necesario girarlo”, afirman.
Generalmente, un colchón se gira entre dos y tres veces al año, siendo recomendable por parte de las marcas expertas hacerlo una vez al mes durante el primer año desde su compra.
Reversibilidad del colchón
Para decidir entre dar o no la vuelta al colchón, se recomienda comprobar su reversibilidad. Existen colchones de espuma o muelles que tienen la parte más mullida únicamente en una cara, por lo que, si se le da la vuelta, se estaría perdiendo esa ventaja.
En caso de ser reversible, los expertos recomiendan darle la vuelta al menos dos veces al año, preferiblemente en primavera y otoño, con el fin de que su transpiración sea mayor.
Por su parte, los colchones que presentan una cara para el verano y otra diferente destinada a su uso en la época más fría del año, han de ser dados la vuelta tan solo durante esas fechas, asegurando así que son empleados por el lado correcto en cada año.
Los beneficios de la viscoelasticidad
Dirigidos a los más sufridores de las altas temperaturas, los colchones viscoelásticos se caracterizan por su alta transpirabilidad, eliminando de forma rápida la humedad generada durante las horas de sueño.
Asimismo, la viscoelasticidad aumenta las propiedades higiénicas del colchón, y evita la aparición de ácaros y otras sustancias perjudiciales para el organismo. Es por ello que los expertos recomiendan comprar un colchón viscoelástico a todas aquellas personas más vulnerables a infecciones respiratorias, así como aquellos individuos sufridores de problemas de columna vertebral, dolores musculares o contracturas.
Por su parte, la combinación de viscoelasticidad junto con muelles ensacados unidos a través de filas de tejido termosoldado, permiten una mejor adaptación anatómica y una mayor duración del colchón en tiempo, gracias a la distribución del peso. De esta forma, “comprar un colchón de muelles ensacados y, que además presente viscoelasticidad, es un acierto asegurado”, corroboran los expertos.
Fuente: Computer Hoy