La inflación de EE. UU. cae por debajo de las previsiones y da un respiro a la economía y a los mercados
La inflación de Estados Unidos por fin parece haber tocado mínimos. El dato del Índice de Precios al Consumo (IPC) de octubre se situó en el 7,7% interanual frente al 8,2% de septiembre. La inflación mensual ha sido del 0,4%, la misma que el mes pasado.
La inflación subyacente (descontando la variación de precios de la energía y los alimentos) fue 6,3% interanual, tres décimas menos que la de septiembre. En cuanto a las estimaciones estas fueron del 8% para el IPC general y de 6,5% para el subyacente. Siendo las cifras dadas más bajas que las previsiones de los analistas.
No todos los precios bajan
Si desglosamos el dato de inflación veremos que entre los componentes que han subido se encuentran la energía, con una subida del 1,8%; la vivienda, con una subida del 0,8%; y los alimentos, con una subida del 0,6%. Por el contrario, los vehículos usados y los servicios de atención médica rebajan sus precios en un -2,4% y -0,6% respectivamente.
Según el economista de Oxford Economics, Ryan Sweetm, la lectura de octubre es “engañosa”.
«El IPC de octubre demostró que la mayor parte de los problemas de inflación en EEUU se atribuyen a las perturbaciones de la oferta, más que a la demanda. La política monetaria no puede hacer frente a los problemas de inflación impulsados por la oferta. Se podría argumentar que la inflación de los alquileres es también un problema de oferta debido a la escasa construcción de viviendas asequibles en la última década», aclaró Sweetm
Optimismo en los mercados
Los mercados financieros recibieron la noticia con euforia y subieron rápidamente. El S&P 500 subió un 5,54%, una subida que no se veía desde 2020; el Nasdaq 100 aumento un 7,49% y el Dow Jones un 3,70%. Por su parte el dólar estadounidense cayó en más de un 2% y el bono americano a 10 años pasó del 4,09% al 3,91%.
El dato de inflación fue percibido por el mercado como un relajamiento futuro en la subida de tipos por parte de la Fed, generando una subida de los mercados financieros. Ahora habrá que ver cómo reacciona la Reserva Federal en las próximas reuniones y si va a continuar con un discurso contractivo o va a cambiar a un discurso más flexible.
Fuente: ElEconomista
