InicioNegocioLa modernización del sector del seguro avanza, aunque despacio

La modernización del sector del seguro avanza, aunque despacio

El sector del seguro tiene que afrontar, principalmente, tres retos para su modernización: la digitalización, la flexibilidad y la transparencia.

Los últimos tiempos han obligado a la sociedad, y a la economía, a modernizarse de forma rápida. La obligatoriedad de estar presente en los entornos digitales ha cambiado los hábitos populares y ha moldeado un nuevo sistema en muchos sectores profesionales. A pesar de ello, no todos se han sumado al cambio con la misma rapidez, lo que ha puesto de manifiesto la imperante exigencia de estar a la altura.

Uno de ellos es el mercado asegurador. Un sector que, tradicionalmente, se ha caracterizado por ser muy opaco y poco claro. Típicamente, los clientes de un seguro de impago de alquileres se quejaban por la falta de flexibilidad y transparencia sobre sus pólizas , aspecto que ha mejorado enormemente en los últimos años.

Principalmente, el sector del seguro necesita entrar en el entorno digital

A pesar de esta evolución, el mercado asegurador todavía no está siendo capaz de llevar a cabo una eficiente digitalización. La carencia digital es patente y se percibe en datos tan significativos como el modo de gestionar los seguros. Los estudios destacan que, si el 75% de los españoles utiliza el móvil para gestiones bancarias, solo el 35% lo hace con sus seguros.

El cambio no debe focalizarse únicamente en la digitalización del sector, sino que tiene que ir más allá. En este sentido, el usuario es la pieza clave. El asegurado de nuestros días ha cambiado mucho y no se parece al de hace ya años. Actualmente, los clientes de las aseguradoras tienen también otras preocupaciones y han surgido otros nichos que se pueden explotar como el seguro veterinario para mascotas.

Hoy más que nunca, el tiempo es oro. Por lo tanto, emplear horas y horas en hacer gestiones con la aseguradora no debería ser norma. Lo normal debería ser un servicio que se adapte al cliente, a sus horarios y ofrezca un producto ético y transparente. Invertir en procesos más rápidos y sencillos para el usuario, se traducirá en mejor conocimiento del cliente y en confianza para que la aseguradora crezca.

Fuente: El País

¡No te lo pierdas!
¡Ultimas Noticias!
Relacionadas