Simpatizantes del expresidente Jair Bolsonaro han asaltado la sede del Congreso Nacional al igual que ocurrió en Estados Unidos hace dos años
El Congreso Nacional de Brasil ha sido invadido por centenares de seguidores del expresidente brasileño Jair Bolsonaro. Sus simpatizantes se mostraron en contra de los resultados de las últimas elecciones y pedían un golpe militar para apartar al presidente Lula da Silva como jefe de Gobierno.
Los radicales bolsonaristas también han entrado a la sede del poder ejecutivo, el Palacio del Planalto, y el edificio del Tribunal Supremo. Todas estas instituciones políticas se encuentran en la Plaza de los Tres Poderes de Brasilia.
Intervención policial
La policía federal ha intervenido en la plaza lanzando gases lacrimógenos para dispersas a los manifestantes y, posteriormente, los antidisturbios han entrado en las instituciones políticas y han expulsado y arrestado a los asaltantes.
Por el momento, ya se han detenido alrededor de 400 bolsonaristas por intento de golpe de Estado. Los arrestados están siendo identificados y se les está tomando declaración con la intención de desmantelar el origen del asalto.
Lula da Silva
El actual presidente de Brasil, Lula da Silva, declaró que “Pagarán con la fuerza de la ley”. Justo después del asalto al Congreso, el presidente firmó un decreto por el cual la policía federal pudiese intervenir en Brasilia, ya que normalmente la ciudad está bajo el mando de la policía civil de Brasilia.
El secretario de Seguridad de la capital, Anderson Torres, ha sido destituido de su puesto por permitir que esto ocurriese. Además, el Tribunal Supremo ha solicitado su detención por posible implicación con el caso ya que fue ministro de Justicia de Bolsonaro.
Lula da Silva, que no se encontraba en Brasilia en ese momento, ha declarado lo siguiente: “Es preciso que esta gente sea castigada de manera ejemplar. Esto nunca había pasado ni en el auge de la llamada lucha armada de este país ni en ninguna de las disputas de los poderes del Estado. […] Voy a volver a Brasilia a visitar los tres palacios y vamos a intentar descubrir quién ha financiado todo esto. Investigaremos también si alguien del Gobierno federal está metido en esto. Todo el mundo sabe que hay discursos del expresidente Bolsonaro estimulando lo ocurrido y él es responsable”.
A su vez, el mandatario ha criticado a la policía por no hacer nada y dejar que pasen todos los manifestantes.
Bolsonaro
Por su parte, el expresidente Bolsonaro ha rechazado tibiamente el asalto dándole poca importancia y aprovechando el momento para criticar a la oposición. “Las manifestaciones pacíficas, dentro de la ley, son parte de la democracia. Sin embargo, el vandalismo y las invasiones de edificios públicos como las ocurridas hoy, así como las practicadas por la izquierda en 2013 y 2017, escapan a la regla.” Excribió Jair Bolsonaro desde Florida, EE. UU.
Fuente: elDiario.es