Este tipo de sistemas permiten controlar desde tu móvil la apertura y cierre de las puertas de tu garaje.
¿Habías oído hablar de las puertas de garaje inteligentes? Son aquellas que conectan un motor para puertas a la red doméstica, de manera que su funcionamiento queda automatizado y controlado por el móvil o un mando a distancia.
¿Qué hacen este tipo de puertas? A través de un motor, este dispositivo controla la puerta. De esta forma, se puede abrir y cerrar a distancia con tan solo pulsar un botón.
Tipos de puertas para tu garaje
En el mercado, encontramos distintos modelos de puertas diferentes en función del diseño, los materiales y el motor para la puerta del garaje escogido. En función del mecanismo, encontramos los siguientes modelos:
- Puertas abatibles: en este modelo la hoja se abre y se cierra hacia adentro formando un ángulo de 90 grados.
- Puertas seccionales: están fabricadas con paneles que se pliegan en sentido vertical y quedan escondidas bajo el techo. Esto las convierte en una opción perfecta para optimizar el espacio.
- Puertas basculantes: están compuestas por dos hojas que se repliegan una sobre obra en sentido vertical. Suelen ser muy seguras, pero necesitan cierto espacio interior para favorecer la maniobra de apertura.
- Puertas correderas: se abren y cierran desplazándose en sentido lateral. Deben incorporar algún sensor que detenga el movimiento cuando se encuentren un obstáculo.
- Puertas enrollables: se enrollan en la parte superior a medida que se van subiendo, con un funcionamiento muy similar al de las persianas.
- Puertas batientes: son el modelo más tradicional. Están compuestos por una bisagra en la parte lateral y se abren como las puertas tradicionales del interior de las casas.
Consejos para elegir la mejor puerta
- Estilo de la casa: dependiendo del tipo y estilo de casa que tengamos, necesitaremos una puerta distinta. Las viviendas más modernas y vanguardistas encajan perfectamente las puertas automáticas acabadas en blanco.
- Materiales: los tres materiales más frecuentes son la madera, el acero y el aluminio. La elección dependerá del estilo de la casa y de la ubicación de la puerta. Si está muy expuesta a la climatología, requerirá materiales duraderos, como el aluminio. La madera es muy versátil, pero precisa algo de mantenimiento y el acero es propenso a la corrosión, por lo que no se recomienda en lugares próximos al mar.
- Espacio en el garaje: algunos modelos, como las correderas o las basculantes, necesitan un cierto espacio para poder ejecutar el movimiento.
- Precio: este variará en función del material, el tamaño y el motor escogido.
Fuente. El País, MooveMag