Muchos restaurantes tuvieron que cerrar temporalmente a causa del Covid-19, sobrevivir con el delivery o endeudarse para sostener el capital.
El sector gastronómico, uno de los más golpeados por la pandemia, sigue recuperándose paso a paso. Algunos de estos negocios, como un restaurante en Pozuelo, se recuperan bastante bien gracias al consumo de los fines de semana, entre diario suele ser algo más complicado, pero igualmente se trabaja muy bien, por lo que el sector tiene expectativas buenas.
Además, el 4% de los puestos de trabajo totales del sector privado son generados por la hostelería y la gastronomía. Son más de 650.000 empleos, según un informe de la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica. Durante la pandemia, sólo los locales que no cerraron pudieron sostener el trabajo.
Igualmente, podemos observar un crecimiento en el sector del 16% este año, y cómo los restaurantes han optimizado su operativa para aumentar los márgenes. Las empresas pertenecientes al sector sostienen que el delivery tiene una operativa compleja y más aún si un mismo restaurante opera con varias plataformas de gestión.
La inversión de, por ejemplo, un restaurante con comida para llevar es irrelevante una vez el restaurante está abierto, la clave está en la organización y en el modelo de reparto.
Los márgenes son distintos en función del modelo. Si el restaurante sólo opera con terceras plataformas tendrá un margen del 10-12%, y si combinan los agregadores con canal propio puede llegar al 12-15%. Son rentabilidades que están por debajo de las obtenidas por comensal físico, por ello el delivery requiere volumen de pedidos y alta optimización de procesos.
Fuente: La Vanguardia.
