La Comisión Europea ha presentado un código de conducta responsable para la industria alimentaria, al cual ya se han sumado 65 empresas para velar por la sostenibilidad del sector.
El código ha sido diseñado conjuntamente por asociaciones de la Unión Europea y distintos grupos de interés del sector alimentario. Se propone con el fin de aumentar la disponibilidad y accesibilidad a la comida sana y sostenible para reducir la huella ambiental.
Con la firma del código, asociaciones y empresas del gremio se comprometen a acelerar su contribución a una transición sostenible. En el documento se detallan las claves de sostenibilidad ambiental, sanitaria y social de los sistemas alimentarios. Se trata de una solución para impulsar a la industria alimentaria a seguir un camino común frente a los desafíos ambientales y de salud.
Medidas del Código de conducta para un futuro sostenible.
Algunos de los temas tratados en el código son: reducción de los azúcares añadidos, reducción de gases de efecto invernadero y emisiones contaminantes. Se ha ideado el código en base a empresas y asociaciones comprometidas.
Para cada uno de estos dos agentes se han dispuesto una serie de objetivos, metas y acciones que promueven el cambio hacia patrones de consumo favorables para la salud.
Otro de los enfoques de esta medida ha sido la economía circular del plástico. La Comisión Europea afirma que para 2030 quiere llegar a la circularidad total de los envases de plástico. Para lograr esta meta, los estados miembros y la industria de plásticos tienen que participar activamente.
El compromiso actual del sector.
Al ser un código de participación voluntaria, hasta ahora son 65 los firmantes que se han apuntado. Entre estas empresas, 26 son fabricantes de alimentos, 14 minoristas de alimentos, 1 del sector de servicios de alimentos y 24 asociaciones.
Se podrá conocer el progreso de cada participante a través de los informes de resultados sostenibles que presentarán de forma anual.
Para la Comisión Europea es importante la mayor participación y cooperación de todos los actores para conseguir una transición de éxito a sistemas alimentarios sostenibles y de compromiso social.
Fuente: La Vanguardia
