Cada año, cerca de 20.000 personas pierden la vida por ahogamiento en Europa, una cifra que impacta y preocupa a la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esta tragedia se ha convertido en la segunda causa de muerte entre los niños de 5 a 14 años, lo que enfatiza la necesidad urgente de tomar medidas para prevenir estas tragedias en el marco del Día Mundial para la Prevención de los Ahogamientos, celebrado cada 25 de julio.
Un problema de equidad y variación regional
A nivel mundial, la OMS estima que al menos 236.000 personas fallecen anualmente por ahogamiento. Sin embargo, es importante señalar que estas cifras se refieren exclusivamente a ahogamientos no intencionados y no incluyen casos relacionados con el transporte por agua, desastres medioambientales, autolesiones o agresiones.
La mortalidad por ahogamiento no es uniforme en toda Europa, sino que muestra una sorprendente variación de hasta 20 veces entre los 53 países de la región. En general, los países del este presentan tasas más elevadas. Por ejemplo, el Reino Unido refleja una carga de ahogamientos significativamente mayor que la estimada por la OMS, ya que se contabilizan todas las causas de ahogamiento.
Un reto distinto: ahogamientos relacionados con actividades recreativas
La epidemiología de los ahogamientos en Europa difiere de otras regiones del mundo. En la región europea de la OMS, los hombres de 30 a 49 años tienen la tasa más alta de mortalidad por ahogamiento. Esto refleja que los ahogamientos están más asociados a actividades recreativas acuáticas que a situaciones de supervivencia ante catástrofes naturales como inundaciones.
Este desafío plantea una problemática adicional, ya que las muertes notificadas son solo la punta del iceberg. El ahogamiento también puede causar una amplia gama de lesiones no mortales con graves repercusiones para la salud, que van desde problemas respiratorios debido a la inhalación de agua hasta lesiones cerebrales hipóxicas con consecuencias de por vida.
El rol del consumo de alcohol en los ahogamientos
Un factor importante a considerar en los ahogamientos en Europa es el consumo de alcohol. La región tiene el mayor consumo per cápita de alcohol entre todas las regiones de la OMS, lo que representa un importante factor de riesgo para diversas formas de violencia y lesiones, incluyendo los ahogamientos. De hecho, el alcohol está causalmente asociado con el 26% de todas las muertes por ahogamiento en la región, con cifras oscilantes entre el 3% y más del 55% en diferentes países.
Ahogamientos en el contexto de la crisis migratoria
La crisis migratoria también ha puesto de relieve la cruda realidad de los ahogamientos. Según el Proyecto de Migrantes Desaparecidos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), desde 2014, aproximadamente 34.000 personas han perdido la vida por ahogamiento durante su trayecto migratorio. De todas las muertes asociadas a la migración registradas, el 60% corresponde a ahogamientos, y aproximadamente el 76% de estos casos ocurren en el Mediterráneo y el Canal de la Mancha, ambos dentro de la región europea de la OMS.
Una llamada a la acción
El abrumador número de ahogamientos en Europa requiere una acción conjunta y decidida de los gobiernos, organizaciones y la sociedad en su conjunto. Es crucial fomentar la conciencia pública sobre los riesgos y la seguridad acuática, implementar medidas preventivas efectivas y abordar el problema del consumo de alcohol en entornos acuáticos. Solo con un esfuerzo concertado podremos cambiar esta lamentable realidad y proteger a nuestras comunidades, especialmente a los más jóvenes, de esta tragedia evitable.
